Guatemala se encontraba gobernada por el general Miguel Ydígoras Fuentes, cuyo gobierno generó descontento entre la población civil por la galopante corrupción en las instituciones públicas y la represión de las manifestaciones populares. Los diferentes establecimientos se organizaron en el movimiento FUEGO (Frente Unido del Estudiantado Guatemalteco Organizado) y realizaron masivas protestas para exigir la renuncia del presidente. Ydígoras amenazó con cancelar matrículas a alumnos y maestros huelguistas e incluso clausurar establecimientos para minimizar la oposición a su régimen.

Los estudiantes del Central decidieron entrar en huelga con el apoyo de varios maestros. De acuerdo con el testimonio de varios estudiante,s indicaron que al salir de una asamblea celebrada en el instituto vieron afuera a agentes en varios autopatrullas que de inmediato se lanzaron sobre algunos estudiantes que se encontraban en la puerta y principiaron a manguerearlos. Unos corrieron y otros hicieron frente, pero la Policía los acorraló.

Luego, agentes policiales que se encontraban en el techo de un edificio cercano comenzaron a disparar al interior del Instituto; las balas hirireron a tres estudiantes. De inmediato, los alumnos cerraron las puertas del establecimiento y la policía judicial entró por la fuerza. Su jefe, Jorge Córdova Molina, visiblemente encolerizado y con una escuadra en la mano comenzó  a disparar y a lanzar bombas lacrimógenas dentro del plantel. Los alumnos respondieron a las fuerzas policiales con piedras y palos.

Trescientos detenidos

Aproximadamente fueron 314 alumnos del Central los detenidos luego de la trifulca, los cuales fueron conducidos al Segundo Cuerpo de la Policía. En cadena nacional de radiodifusión, el gobierno hizo un llamado a los padres de familia de los detenidos para que pasaran a recogerlos, previa firma de un acta. Todos los alumnos fueron rapados en el interior de esa estación policial.

Ydígoras, ante la gravedad de los disturbios, decretó estado de Sitio en el departamento de Guatemala a partir de las 21 horas y la clausura temporal del Instituto Central para Varones.

Policía mata a su jefe

El inspector Eleuterio Paz Guerra dio muerte a su jefe a balazos en el Segundo Cuerpo de la Policìa Nacional, ante la mirada atónita de varios padres de familia que se encontraban recogiendo a sus hijos, alumnos del Central, que se encontraban detenidos el mismo día del ataque al Instituto.  El fallecido fue identificado como Víctor Méndez Castillo, teniente de la Policía.

Ese día, el movimiento en el Segundo Cuerpo era intenso, ya que muchos padres de familia reclamaban por sus hijos detenidos. Paz Guerra estaba encargado de redactar las listas de los menores que se entregaban a los padres o encargados. Ya habían salido unos cien estudiantes y de repente llegó otro grupo al recinto para que se anotara y fuera liberado. Méndez Castillo tenía algunos antecedentes personales con Paz Guerra.

Méndez Castillo indicó a su subalterno que se apresurara a redactar la lista de los menores; sin embargo, Paz Guerra hizo caso omiso y continuó con su labor, pero la tensión en el lugar era mucha por la aglomeración. Méndez se le acercó y le gritó: “¡Hágame luego esa lista, le dije ya!” el inspector Paz le contestó: “¡No me grite, pues!”. Al mismo tiempo desenfundó su revólver y lo descargó sobre su jefe, quien murió en el acto debido a la gravedad de las heridas. El agente atacante fue detenido inmediatamente.

Afuera del Segundo Cuerpo cundía el pánico, ya que cientos de personas que esperaban la liberación de sus hijos detenidos se alarmaron ante los disparos. Muchas madres comenzaron a llorar y los hombres proferían gritos contra  los agentes policíacos, creyendo que habían disparado a los estudiantes retenidos. 

Iniciativa para Código del Niño

La Sociedad Protectora del Niño preparaba las bases para la emisión del Código del niño que sería presentado al Congreso de la República. Algunos de los ponentes de la iniciativa fueron los licenciados Federico Ojeda Salazar, José Falla Aris, Gonzalo Menéndez de la Riva, Arturo Herbruger Asturias y Enrique Chaluleu Gálvez, entre otros.

La presentación de este proyecto de ley formaba parte de los festejos que la Sociedad preparaba para conmemorar su 40 aniversario de labores en favor de la niñez guatemalteca. En ese entonces la entidad poseía 4 “Casas del Niño”, en las que atendían a 1,600 infantes, además de un hospital, escuela de niñeras y otras casas de beneficiencia para la población.

Internacionales

En el plano internacional destacaba la renuncia del presidente de la República Dominicana, Héctor B. Trujillo, hermano del dictador Rafael Trujillo, tras ocho años de gobiernar la isla. El vicepresidente Joaquín Balaguer prestó el juramento como nuevo presidente de dicha nación. Trujillo presentó su renuncia días antes al congreso por quebrantos de salud. El régimen de Héctor Trujillo era más ceremonial, ya que quien ostentaba realmente el poder era su hermano Rafael, considerado uno de los dictadores más sangrientos de América Latina en el siglo XX.

Deportes

El evento que acaparaba la atención en esa fecha era la IV edición de la Vuelta Ciclística a Guatemala. Se corría la sexta etapa comprendida entre San Marcos a San Pedro Sacatepéquez. Dicho circuito fue ganado por el corredor guatemalteco Aureliano Cuque López.

Un recibimiento formidable fue el brindado a la caravana de la cuarta vuelta ciclísitica por los ciudadanos de San Pedro Sacatepéquez y San Marcos. Desde tempranas horas la población de las dos ciudades se colocó en las aceras de las calles, las autoridades dieron la bienvenida a los ciclistas, directivos, y demás comitiva de la Vuelta y los declaró huéspedes de honor.

Cuque López corría su primera Vuelta a Guatemala y desde el inicio de la sexta etapa llevaba ventaja, entre los aplausos calurosos de los habitantes de San Pedro y San Marcos, quienes a lo largo de todo el recorrido lo aclamaron estruendosamente. La Alameda de San Marcos y las estrechas calles de San Pedro se llenaron de lado a lado de millares de espectadores, quienes se volcaron para ver triunfar a su compatriota.