Una pregunta recurrente es el porqué porta ropa de niña —ya que son vestidos— si es varón. A lo cual el historiador Aníbal Chajón responde que en la antigüedad, el 31 de diciembre las personas de élite vestían a sus hijos con atuendos largos, como vestidos, en su mayor parte blancos, para resaltar también la castidad de los niños.
Esta tradición la practicaban únicamente las familias más pudientes porque eran quienes podían gastar en un traje que se usaba una sola vez.
“Al Niño Jesús, a quien se le cataloga como rey, se le cambia la ropa todos los años. Además, es un símbolo de agradecimiento”, agrega el historiador.
Sin embargo, en la tradición oral, comenta Lucy Beatriz Silvestre, vendedora de este tipo de ropa desde hace más de 25 años, se dice que el traje de niña es para recordar el momento en que a Jesús lo vistieron de mujer para esconderlo del rey Herodes, cuando mandó a matar a todos los menores de 2 años.
Chajón explica que aunque esto ocurre en la tradición oral, en la Biblia no hay textos que lo confirmen.
Variedad
Desde los primeros días de diciembre en los alrededores del Mercado Central, zona 1, hay variedad de vestidos para niños Jesús. Los tamaños van desde la talla cero, para los más pequeñitos, hasta los de media vara.
“Yo tengo muchos años de vender. Muchos me vienen a buscar, incluso de la provincia”, dice Silvestre, quien tiene su venta en la entrada del mercado que colinda con el parqueo.
Cada año crean nuevos diseños. Hay tejidos, bordados, con encajes, de pana, con tul, tipo túnica, o con vuelos. “Hay para todos los gustos y bolsillos”, asegura la vendedora. Además del vestido, se le coloca gorro y escarpines.
Aunque el traje tradicional es blanco, las personas lo buscan según la petición que quieran para el año que viene. Por ejemplo, el verde es para atraer prosperidad y esperanza; el blanco y amarillo, para salud y bienestar; y el rojo o fucsia, para el amor, detalla Silvestre.
El día que se viste al Niño también se acostumbra sentarlo, ya que al séptimo día —los días de Jesús son diferentes al de los humanos— ya tiene la edad para ponerlo en esa posición, afirma Chajón.