Según Netanyahu, la FINUL, encargada de vigilar la frontera entre Israel y el Líbano, no aplica la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada tras la guerra israelí contra el Hezbolá en 2006.
Dos soldados israelíes murieron y siete resultaron heridos el miércoles en un ataque de Hezbolá. En represalia, Israel bombardeó varias localidades en el sur del Líbano, donde están establecidas varias unidades del Ejército libanés y la FINUL, causando la muerte del casco azul español Francisco Javier Soria Toledo.