Allí fue cuando fue amenazada: “Estaba en un estacionamiento, en camino a una clase de ejercicios con mi hija pequeña (…) y un hombre se me acercó y me dijo 'Deja a Trump en paz. Olvida la historia'. Luego se inclinó y miró a mi hija: 'Es una linda niña. Sería una lástima que algo le pasara a su madre'”.
La experiencia dejó a Daniels temblando del miedo y temerosa de que pudiera dejar caer a su bebé, a quien estaba sacando del auto.
También dijo que asumió ese episodio “totalmente” como una amenaza.
Nalgadas con una revista
La entrevista de este domingo es la primera -desde que el diario Wall Street Journal reveló en enero el acuerdo de confidencialidad entre ella y Trump-, en que da detalles del encuentro entre ambos en la habitación de hotel del ahora presidente en 2006.
La conversación “comenzó siendo toda sobre él, él hablando de sí mismo” y preguntándole a ella si había visto una foto de él en la portada de una revista, contó Daniels.
Entonces ella le dijo: “Alguien debería tomar esa revista y darte nalgadas con ella”.
Tomó la revista y le pidió a Trump que se bajara los pantalones; él lo hizo -con su ropa interior aún puesta- y “yo le di un par de golpes”, relató la mujer.
El magnate se convirtió “en una persona completamente diferente” después de eso y dejó de hablar de sí mismo.
Luego, Trump le dijo: “'Guao, tú, tú eres especial. Me recuerdas a mi hija'. Él decía cosas como: 'Eres inteligente, bella y una mujer a tener en cuenta'”, contó Daniels.
Luego tuvieron sexo sin protección.
Ella aseguró que no se sentía atraída por Trump, pero también apuntó: “No dije que no. No soy una víctima”.
Dijo que siguió en contacto con Trump entre 2006 y 2007. “Pensé en esto como un trato de negocios”, explicó, pues el magnate dijo que trataría de hacer que ella apareciera en “El Aprendiz”, el show de telerrealidad que él dirigía entonces.
En ese periodo, el magnate ya estaba casado con Melania Trump y era padre reciente de Barron, su quinto hijo, nacido en marzo de 2006.
“Estoy diciendo la verdad”
Sobre sus motivos para hablar ahora, Daniels aseguró que no se veía a sí misma como una víctima, sino que simplemente quería dejar las cosas claras.
“No estoy a gusto con que se me haga ver como una mentirosa”, dijo.
Al ser preguntada sobre qué le diría a Trump si él estuviera viendo la entrevista, aseveró: “Él sabe que estoy diciendo la verdad”.
La Casa Blanca ha negado cualquier encuentro sexual entre Trump y Daniels.
Daniels no develó si existen evidencias que respalden su versión sobre la relación con Trump, aunque el abogado de la estrella porno había coqueteado con esa posibilidad.
Poco antes de la entrevista de este domingo, el abogado Michael Avenatti tuiteó burlonamente, al publicar la foto de un DVD junto con el texto: “Si una imagen vale mil palabras, ¿cuántas palabras vale esto???? #60minutes #pleasedenyit (#porfavorniégalo)”.
Avenatti presentó días atrás una demanda judicial en nombre de Daniels -cuyo nombre real es Stephanie Clifford- para anular el acuerdo de confidencialidad, en el marco del cual ella recibió un pago por parte del abogado personal de Trump, Michael Cohen.
Cohen dijo, por su parte, que Daniels podrá ser demandada por al menos 20 millones de dólares por violar el acuerdo de confidencialidad, a razón de un millón de dólares por cada ocasión en que lo hizo, según documentos judiciales previos a la entrevista con CBS.