El jefe de la policía de Logar, Abdul Hakim Ishaqzai, confirmó el balance de víctimas de este ataque, reivindicado por los talibanes en su cuenta de Twitter.
Las fuerzas de seguridad afganas lanzaron el lunes en varios distritos de esta región una operación para intentar debilitar a los talibanes antes del comienzo de la próxima “temporada de los combates”, la primera sin fuerzas masivas de la Otan en el país.
El ataque al cuartel en Logar, a algo más de una hora por carretera de la capital afgana, se produjo al día siguiente de que al menos seis policías perdieran la vida en una emboscada tendida por los talibanes en la provincia de Kandahar.
Estos ataques demuestran que los insurgentes siguen activos incluso durante el invierno, un periodo normalmente más tranquilo.
Se teme que los talibanes replegados sobre todo en el vecino Pakistán regresen al frente aprovechando las condiciones meteorológicas de este invierno, más apacible que otros años. Además las tropas de combate de la Otan se retiraron del país a finales de diciembre.