“Muchos, como este caso, empiezan como un secuestro 'exprés' para robarles dinero de las tarjetas y luego se convierten en secuestro extorsivo para pedir un rescate”, dijo la presidenta de la organización, Isabel Miranda.
Miranda estima que sólo un uno por ciento de los casos son denunciados. “En el 16 por ciento terminan muertos los secuestrados y cada vez es más frecuente que los matan pese al pago de un rescate”, afirmó.
Villar, de 39 años, trabajaba para la empresa IBM, que tiene su sede en Santa Fe, un distrito de corporativos y viviendas de lujo en el oeste de Ciudad de México.
Tomó un taxi la tarde-noche del 13 de septiembre después de salir de un centro comercial. Algunas versiones dicen que se había reunido con un cliente, otras con amigas.
El hecho es que se comunicó con su marido para decirle que iba para su casa, en el distrito de Polanco. No se sabe si abordó un taxi en la calle -algo poco recomendable en México- o usó otro tipo de servicio.
Los secuestradores la estuvieron llevando de cajero automático en cajero automático para sacarle dinero, antes de comunicarse con su familia al día siguiente, según dijo a la cadena de radio “Onda Cero” el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo.
La familia pagó un rescate. “Se había pagado la cantidad, aunque inferior a la que pedían, y creíamos que iba a salir sana y salva, y por desgracia no ha sido así”, dijo García Margallo.
La Procuraduría General de México (fiscalía general), que participa en las investigaciones, dijo que el pago se hizo el 14 de septiembre.
Después la familia se comunicó con la Policía Federal. No se especificó cuándo. Y se notificó a la fiscalía general, que el 15 de septiembre abrió una investigación.
Para entonces, Villar probablemente ya estaba muerta. El cadáver apareció la tarde del 15 de septiembre sujetado de pies y manos, con esposas y una cadena, según ha trascendido, y con asfixia como causa de la muerte.
La identidad se confirmó plenamente el martes, que es cuando García Margallo hizo el anuncio.
Santiago Tianguistenco, la localidad donde se encontró el cuerpo, está en el Estado de México, unos 50 kilómetros al suroeste del centro comercial del distrito capitalino de Santa Fe, donde había tomado el taxi.
Ese estado es el que registra el mayor número de secuestros en todo México, mientras que la capital “ocupa el quinto lugar a nivel nacional en términos absolutos y el noveno lugar por cada 100.000 habitantes, con 7,32 al mes”, dijo a dpa la presidenta de Alto al Secuestro.
Las víctimas no son sólo personas acaudaladas o extranjeros. El secuestro se ha “democratizado” y cualquiera puede sufrirlo: un ama de casa, el dueño de una tiendita, un maestro. Tan sólo en agosto hubo 210 casos, uno cada tres horas.
México entrega cuerpo de María Villar
Las autoridades mexicanas entregaron el miércoles a sus familiares el cuerpo de la española María Villar Galaz, sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, para su repatriación a España, que puede producirse en las próximas horas.
Una fuente de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM, fiscalía) informó de que “entregaron el cuerpo a la familia durante la madrugada, entre dos y tres de la mañana”, hora mexicana, en presencia de personal del Consulado de España en México.
“La familia llevó su servicio funerario, se hizo todo el papeleo y se entregó el cuerpo en un féretro que debe de llevar la familia”, detalló.
“Se hizo el traslado en un servicio funerario con el que ellos van a repatriar” el cadáver de la joven secuestrada y asesinada la semana pasada a España, agregó la fuente, que dijo desconocer en qué vuelo saldría el ataúd.
Fuentes consulares consultadas indicaron que lo más probable es que el féretro parta con destino a España en el transcurso de la jornada, pero no pudieron detallar en qué vuelo.