Así lo asegura un nuevo estudio publicado en la revista científica Nature Climate Change sobre el impacto del cambio climático.
BBC NEWS MUNDO
Cómo la mitad de las playas de arena del planeta corren el peligro de desaparecer (y qué países de América Latina serán los más afectados)
Más de la mitad de las playas de arena del mundo están en riesgo de desaparecer a finales de siglo como consecuencia de la erosión costera.
En términos de superficie total, varios países latinoamericanos podrían perder miles de kilómetros de costa arenosa. (Foto Prensa Libre: Getty Images)
En tan solo 30 años, el mar le ganará un promedio 100 metros a las playas de arena en el mundo, como consecuencia de la subida del nivel del mar. En el peor de los casos, esta cifra podría más que duplicarse para finales de este siglo, según indica el estudio.
El grupo de investigadores que participó en el trabajo estimó dicho impacto observando, con la ayuda de imágenes satelitales, la evolución de la línea costera en el mundo durante los últimos 35 años.
En cuanto a pérdida de kilómetros de playa se refiere, América Latina será una de las regiones más afectadas.
“Chile, México y Argentina están bien arriba en la lista de los países más afectados”, le dice a BBC Mundo Theocharis Plomaritis, investigador de la Universidad de Cádiz y coautor del estudio.
A nivel mundial, naciones como Australia, Canadá y China también están en riesgo de perder una parte importante de sus litorales arenosos.
Las playas de arena cubren más del 30% de las costas del mundo.
El 40% de esa erosión podría prevenirse
El nivel del mar a nivel global ha estado aumentando a un ritmo acelerado durante los últimos 25 años y continuará haciéndolo con el cambio climático, advierte el estudio impulsado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea.
Las zonas costeras cumplen una función vital como barrera natural contra el viento, las olas, y representan un valor agregado para comunidades en países dependientes del turismo, como España y México.
Plomaritis cree que todavía no es demasiado tarde para empezar a tomar acciones e intentar atenuar el avance de los océanos
“Es importante recalcar que en el peor escenario climático tendremos un retroceso de la línea de costa, pero si intentamos mitigar el cambio climático, tendremos un retroceso de casi 40% de las pérdidas”, asegura el investigador.
Chile perdería 7.000 kilómetros
La investigación no toma en cuenta fenómenos meteorológicos extremos como tormentas o inundaciones, por lo que el impacto del cambio climático en las playas de arena podría ser aún mayor.
La erosión causada por las tormentas es normalmente seguida por la recuperación de la playa, sin embargo algunos eventos pueden dejar una huella que puede tardar décadas en recuperarse, explica el estudio.
Si bien todas las zonas costeras del mundo se verán afectadas por la subida del nivel del mar, algunas regiones serán golpeadas más que otras. Y a largo plazo, las consecuencias serían más graves.
Según la investigación, en algunos balnearios de Estados Unidos, Canadá, México, así como de gran parte de América del Sur, el norte de Australia y de pequeñas islas del Caribe se estima una pérdida de la línea costera de al menos 150 metros en promedio para 2100.
En términos de superficie total, Canadá y Australia serán de los más vulnerables, perdiendo más de 15.000 kilómetros de costa
Por su parte, Chile perdería hasta 7.000 kilómetros y Argentina alrededor de 4.400, mientras que México cerca de 5.100.
En porcentaje, Gambia y Guinea-Bissau serían los más golpeados, y verían desaparecer más del 60% de su litoral arenoso.
¿Qué se puede hacer para mitigar el avance del mar?
Para ayudar a reducir la pérdida de playas arenosas, Plomaritis considera primordial cumplir los objetivos del Acuerdo de París, firmado en 2016.
“Este acuerdo es el primer paso, tenemos que intentar cumplirlo y poco a poco implementar leyes a nivel local, regional y nacional que nos ayuden a luchar en contra del cambio climático (…) e intentar diseñar acciones en la zona costera (para dejar) que las playas actúen de manera natural” explica.
Una de esas acciones sería evitar construir cerca de los litorales arenosos y dejar un “espacio de acomodación” para que el mar no interactúe con estructuras construidas por el hombre.
“Si dejamos este espacio, las playas (todavía) se van a reubicar, pero no habrá tanto riesgo de erosión o de disminuir la anchura de los litorales”, agrega.
Los autores del estudio aseguran que un alto porcentaje de los ecosistemas más amenazados se encuentran en zonas densamente pobladas, por lo que la necesidad de implementar medidas es “urgente”.