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Un gusano vivo en el cerebro de una mujer y otras 4 noticias de salud que causaron impacto en 2023

2023 fue un año de investigaciones revolucionarias en el campo de la salud. A punto de terminar el año, repasamos algunos de los avances más significativos.

Puede que Aaron James no recupere su visión por el ojo izquierda a pesar del procedimiento.
Reuters

Puede que Aaron James no recupere su visión por el ojo izquierda a pesar del procedimiento. Reuters

1. El primer transplante de ojo

Aaron James, un trabajador de una red eléctrica de alto voltaje en EE.UU., perdió la mayor parte de su cara al tocar accidentalmente un cable de 7.200 voltios en 2021.

En mayo de 2023, se sometió a un raro trasplante de ojo, además de uno parcial de cara, en el que participaron más de 140 profesionales de la salud.

Los cirujanos del hospital NYU Langone Health de Nueva York que llevaron a cabo la complicada operación, informaron en noviembre que James, de 46 años, se estaba recuperando bien del doble trasplante y que el ojo donado parecía extraordinariamente sano.

Los médicos afirman que la operación de James abre a los científicos una ventana sin precedentes para comprender cómo trata de sanar el ojo humano.

También dijeron que había flujo sanguíneo directo a la retina, la parte del ojo que envía imágenes al cerebro.

Aunque no hay certeza de que James vaya a recuperar la visión en su nuevo ojo, los médicos tampoco descartan esa posibilidad.

La cara y el ojo donados procedían de un único donante varón de unos 30 años. Durante la operación, los médicos inyectaron células madre adultas de la médula ósea del donante en el nervio óptico para estimular la recuperación.

Después del accidente, a James tuvieron que extirparle el ojo izquierdo por el dolor y se ha sometido a numerosas cirugías, incluida una para ponerle una prótesis de brazo. Su ojo derecho aún funciona.

Es la 19ª persona en Estados Unidos que se somete a un trasplante de cara.

2. Una segunda vacuna para la malaria

Una mujer se alista para poner una vacuna contra la malaria
Universidad of Oxford
En 2023, la Universidad de Oxford desarrolló una segunda vacuna para la malaria, una enfermedad que mata a cientos de miles de personas al año.

Tras más de un siglo de esfuerzos científicos, el mundo cuenta por fin con una vacuna asequible contra la malaria.

La vacuna fue desarrollada por la Universidad de Oxford y es la segunda vacuna contra la malaria que se logra.

Llega dos años después de que GlaxoSmithKline (GSK) desarrollara la primera, denominada RTS,S.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la eficacia de ambas vacunas es “muy similar” y no hay evidencia de que una sea mejor que la otra.

Sin embargo, la diferencia clave es que la vacuna de la Universidad de Oxford, denominada R21, puede fabricarse a gran escala.

El mayor fabricante de vacunas del mundo, el Instituto Suero de India, ya está preparado para fabricar más de 100 millones de dosis al año y tiene previsto aumentar su producción a 200 millones de dosis anuales.

Hasta ahora, sólo hay 18 millones de dosis de RTS,S.

La OMS afirmó que la nueva vacuna R21 será una “herramienta adicional vital”. Cada dosis cuesta entre US$2 y US$4 y se necesitan cuatro dosis por persona. Esto equivale aproximadamente a la mitad del precio de la RTS,S.

Las dos vacunas utilizan tecnologías similares y se dirigen a la misma fase del ciclo vital del parásito de la malaria.

Sin embargo, la nueva vacuna es más fácil de fabricar, ya que requiere una dosis más pequeña y utiliza un adyuvante más sencillo (una sustancia química que se añade a la vacuna para activar el sistema inmunitario).

Entre las enfermedades transmitidas por mosquitos, la malaria es la más mortal y el 95% de los casos se dan en África.

En 2021, se produjeron 247 millones de casos de malaria y murieron 619.000 personas, la mayoría niños menores de cinco años.

3. La salud del corazón, evaluada por Inteligencia Artificial

Una nueva herramienta de inteligencia artificial (IA) revela en qué medida el consumo de alcohol, fumar, una mala alimentación y la falta de ejercicio envejecen prematuramente el corazón de una persona.

El objetivo es encontrar formas de revertir el envejecimiento del corazón para reducir los riesgos de muchas afecciones relacionadas con la edad, como los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades cardíacas.

El primer paso es una resonancia magnética tras un ejercicio suave
BBC News
El primer paso es realizar una resonancia magnética luego de un ejercicio suave.

El sistema fue desarrollado por un equipo dirigido por el profesor Declan O’Regan, del Instituto de Ciencias Médicas de Londres del Consejo de Investigación Médica.

“Cuando miramos a alguien a la cara, somos capaces de juzgar si parece joven o viejo para su edad; con nuestros órganos pasa lo mismo”, afirma el profesor Declan O’Regan.

Hay muchas formas de medir la salud del corazón, como los escáneres, los electrocardiogramas (ECG) y la tensión arterial, pero son solo una foto de la situación actual y pueden variar de un día para otro o de un mes para otro.

Según el profesor O’Regan, los análisis con IA muestran los golpes y rasguños acumulados por el corazón a lo largo de la vida.

El proceso implica realizar una resonancia magnética (RM) del corazón después de hacer ejercicio.

Como los primeros signos de envejecimiento prematuro pueden ser tan sutiles, ni siquiera los cardiólogos expertos logran detectarlos.

Pero la herramienta de inteligencia artificial sí puede, ya que se ha alimentado con las imágenes de 40.000 personas con distintos grados de salud cardíaca, junto con sus correspondientes desenlaces clínicos.

El sistema analiza cientos de detalles minúsculos del movimiento tridimensional de la resonancia magnética y los compara con los de 5.000 personas de distintas edades que han llevado estilos de vida saludables.

“No sabemos si el envejecimiento prematuro del corazón se debe a los genes y a que nacemos destinados a tener un corazón más viejo o si se debe más a nuestro estilo de vida“, afirma el profesor O’Regan.

“La genética podría ayudarnos a ralentizar o revertir el envejecimiento, y estos escáneres también podrían ayudar a evaluar nuevas terapias”.

4. Una rodilla artificial impresa en 3D

Los científicos desarrollaron un implante impreso en 3D para ayudar a los pacientes que sufren artrosis de rodilla.

La osteotomía personalizada, un procedimiento quirúrgico en el que se corta o realínea un hueso, está diseñada para preservar la articulación de la rodilla que ya tiene el paciente.

La técnica desarrollada por científicos de la Universidad de Bath pretende que las operaciones sean más rápidas y seguras.

Las placas 3D se utilizan para realinear la rodilla del paciente, haciéndola más estable, cómoda y capaz de soportar peso que con las placas genéricas existentes.

Para calcular el grado de corrección que necesita un paciente, los médicos realizan una radiografía y un TAC de la tibia.

Luego se elabora una placa estabilizadora de guía con la impresora 3D. Se fija temporalmente a la tibia del paciente, uno de los dos huesos que componen la pierna.

Y después se insertan dos tornillos, creando una cuña en el hueso para corregir su alineación.

Tras una prueba inicial de seguridad con los cinco pacientes, se está reclutando a otros 50 en Inglaterra y Gales para participar en un ensayo que compara la prótesis de rodilla tradicional con esta técnica.

5. Un gusano vivo en el cerebro

Por primera vez en el mundo, unos científicos extrajeron un gusano vivo de 8 cm del cerebro de una mujer australiana.

La “estructura en forma de cuerda” fue extraída del lóbulo frontal dañado de la paciente durante una intervención quirúrgica en Canberra el año pasado, pero el informe de la operación no se publicó hasta este año.

Un escáner cerebral y el gusano moviéndose en un frasco de muestras
Australian National University
Los médicos quedaron atónitos cuando encontraron al gusano vivo.

Definitivamente no era lo que esperábamos. Todo el mundo estaba sorprendido”, afirmó la doctora Hari Priya Bandi, cirujana a cargo de la operación.

La mujer, de 64 años, llevaba meses padeciendo síntomas como dolor de estómago, tos y sudores nocturnos, que evolucionaron hacia el olvido y la depresión.

Ingresó al hospital a finales de enero de 2021, y un escáner reveló “una lesión atípica en el lóbulo frontal derecho del cerebro”.

Pero la causa de su afección sólo fue revelada por el bisturí de la doctora Bandi durante una biopsia en junio de 2022.

Según los médicos, el parásito rojo pudo permanecer vivo en su cerebro hasta dos meses.

Se cree que este es el primer caso de invasión y desarrollo de una larva en el cerebro humano, según afirmaron los investigadores en la revista Emerging Infectious Diseases, que informó del caso.

Los investigadores advierten de que este caso pone de manifiesto el creciente peligro de transmisión de enfermedades e infecciones de los animales a las personas.

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