La policía respondió el fuego, según su propia versión, cuando uno de sus sargentos fue herido. La balacera se saldó con 13 sospechosos muertos, y tres heridos, además del sargento.
Dos de los presuntos criminales continúan internados en un hospital en estado grave, mientras que el resto del grupo consiguió escapar, precisaron las fuentes.
Junto con la policía militar, el departamento de Homicidios de la policía civil investiga el episodio, tras el cual se incautaron armas de grueso calibre y drogas.
“El objetivo es garantizar la tranquilidad de la población y mantener la rutina del barrio”, indicó una fuente policial, quien señaló que trabajan junto a los servicios de inteligencia para prevenir asaltos de cajeros automáticos en el estado de Bahía.