El diario local Statesman indicó que los empleados de seis comercios de Austin encontraron esas pegatinas al llegar a su lugar de trabajo.
Una de ellas fue colocada, presumiblemente por la noche, en las vidrieras del Sugar Mama’s Bakeshop, una confitería del lugar, explica el diario.
La representante demócrata Dawnna Dukes, diputada en la cámara baja de Texas, publicó en Facebook la foto de uno de los autoadhesivos para denunciar su existencia.
“Reservado a los blancos. Cinco clientes de color como máximo“, se puede leer en él, así como: “el personal de color puede ingresar por la puerta de servicio.”
Para darle un carácter oficial a sus materiales, los autores les agregaron el escudo de armas de la ciudad y la mención a un inexistente “Programa contemporáneo de restauración y separación.”
“No fueron fabricados por los empleados ni colocados por los comerciantes y fueron retirados apenas se los descubrió“, señala el alcalde de Austin en su comunicado.
La ciudad es sede, hasta el domingo, del festival South by Southwest, en el que se presentan músicos, artistas y cocineros de todo el mundo.
Sarah Goeth, copropietaria del comercio de bicicletas Windmill, donde fue pegado uno de los adhesivos, se preguntó en el Stateman si no se trataría acaso de la obra de un artista presente en el festival.
También fue inevitable para los habitantes de Texas rememorar los problemas que han llegado a disturbios en la localidad de Ferguson, debido a señalamientos de racismo a la Policía local.