Un grupo de andinistas de la zona, movidos por las historias sobre el avión que escucharon desde niños, emprendieron la búsqueda en enero 2014 y, en una segunda expedición, en la última semana de enero, aseguran haberlo ubicado. “Volvimos a la misma zona y encontramos el avión, tras cuatro días a caballo y dos de escalada”, dijo a la AFP Lower López, empresario turístico y uno de los líderes de la expedición.
Según la versión oficial, el avión se estrelló el 3 de abril de 1961 en el cerro ‘Lástimas’, cerca de la ciudad de Linares, a unos 300 kilómetros al sur de Santiago, donde fueron encontrados restos de una aeronave y de sus ocupantes que fueron trasladados a la capital chilena para ser enterrados, ocho días después.
El accidente ocurrió 11 años antes de otra famosa tragedia aérea ocurrida en Los Andes, cuando un avión de la Fuerza Aérea de Uruguay con 45 personas a bordo, entre ellos un equipo de rugby, se accidentó sobre la cordillera.
El reciente descubrimiento causó revuelo en Chile. Los canales de televisión y diarios digitales difundieron fotografías de los montañistas en medio de lo que parecen restos del avión, dejando un manto de dudas sobre la verdadera ubicación del desastre.
“Para mí fue una sorpresa el hallazgo, porque creía que eso lo habían encontrado hace 53 años. Imagínate, yo debí haber ido en ese avión, debí haber muerto en esa nave”, dijo Héctor Toledo, exjugador de Green Cross, que en 1961 retornó a Santiago en otro avión. “No entiendo por qué dieron otra ubicación de donde ocurrió el accidente. El avión está a unos tres 200 metros de altitud en la cordillera, a 70 kilómetros al norte de donde supuestamente lo encontraron”, aseguró López.
Tras el accidente, no se encontraron restos de los jugadores, por lo que el funeral “fue simbólico y en los ataúdes se colocaron cenizas que supuestamente se encontraron”, según Carlos Al-Knor, otro exjugador del equipo.
Los montañistas encontraron restos óseos, material de un avión, fuselaje con algunos números de serie de la nave y ropa.
La zona donde se encuentra el avión es de difícil acceso y los montañistas se negaron a revelar la ubicación para evitar profanaciones o que se convierta en una atracción turística.
– Cerrar un capítulo de sus vidas –
El grupo de montañistas pretende retornar a la zona del desastre con algunos familiares de las víctimas del avión. “Ellos quieren cerrar un capítulo de sus vidas. Algunos de ellos eran niños y no alcanzaron a conocer a sus familias”, explicó el empresario chileno.
Hasta el momento, los familiares de las víctimas han guardado silencio en cuanto al hallazgo.
Entre las 24 víctimas, se encontraban ocho futbolistas del club Green Cross, su entrenador, Arnaldo Vásquez, parte de su equipo técnico, árbitros y dirigentes que volaban desde la ciudad de Osorno a Santiago después de un partido de fútbol.
El accidente conmocionó el país, en un momento en el que Green Cross era uno de los más importantes equipos del fútbol chileno. Una de las más célebres víctimas fue el delantero argentino Eliseo Mouriño, internacional.
“Jamás nos imaginamos que se iban a encontrar restos de este desgraciado accidente, esto nos trae muchos recuerdos de nuestra querida institución”, dijo Gerardo Contreras, último presidente de Green Cross.
El equipo siguió jugando pese a perder a gran parte de su plantilla. En 1965, Green Cross se trasladó al sur de Chile para fusionarse con Deportes Temuco. Hoy, el equipo sólo lleva el segundo nombre.
El accidente ocurrió 11 años antes de otra famosa tragedia aérea ocurrida en Los Andes, cuando un avión de la Fuerza Aérea de Uruguay con 45 personas a bordo, entre ellos un equipo de rugby, se accidentó sobre la cordillera.