Las autoridades han manifestado su preocupación de que el Estado Islámico esté buscando reclutas en Afganistán mientras las fuerzas estadounidenses se retiran y los afganos toman el control de la seguridad en su país.
Kirby dijo que Rauf y sus asociados fueron blanco porque estaban planeando ataques. También señaló que la fortaleza del Estado Islámico en Afganistán es “incipiente y aspiracional en el mejor de los casos”.
Aunque Estados Unidos ya no realiza operaciones de combate en este país, las tropas aquí —que incluyen a las fuerzas de operaciones especiales— siguen llevando a cabo misiones de contraterrorismo. Actualmente hay 10 mil 600 soldados estadounidenses en Afganistán.
El vicegobernador de la provincia sureña de Helmand informó el lunes que Rauf murió, pero las autoridades estadounidenses esperaban a tener más evidencia.
Durante el gobierno talibán, que terminó a finales de 2001, Rauf era comandante militar en la provincia occidental de Herat y en Kabul.
Pasó años encarcelado en la prisión naval estadounidense en Guantánamo, Cuba, antes de ser liberado en Afganistán en 2007, donde estuvo prisionero y posteriormente fue liberado en 2009.