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Los adultos, tres hombres y una mujer, fueron hallados completamente calcinados cuando llegaron los bomberos, mientras que los niños, con edades de 8 meses y 1 año y medio, fueron llevados al hospital, pero murieron debido a la gravedad de sus heridas.
Según reporta el medio local La Prensa, el siniestro habría sido provocado por policías y paramilitares que apoyan al gobierno de Daniel Ortega, debido a que la familia se negó a que un francotirador se instalara en el techo de la vivienda.
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El inmueble está ubicado en el barrio Carlos Marx, Managua, Nicaragua, en un lugar conocido como la rotonda La Virgen, sector que según el medio nicaragüense, desde el 14 de junio ha registrado varios ataques de policías y paramilitares en contra de la población.
La Prensa también indica que sus periodistas destacados en el lugar reportaron que vecinos que buscaban apagar el incendio fueron atacados a balazos “por policías antimotines y paramilitares orteguistas”.
Hacemos un urgente llamado a ponerle fin a la violencia y el terror en #Nicaragua, instalar ya al grupo independiente d expertos Int’l. Sobre la base d verdad y justicia, hay q darle una chance a La Paz. pic.twitter.com/REMr5SjeDz
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) June 16, 2018
Los socorristas que acudieron a atender la emergencia tuvieron difícil acceso al inmueble debido a que todas las puertas estaban cerradas con llave, según un reporte de la Dirección General de Bomberos de Nicaragua.
El mismo documento registra la versión de los vecinos de los fallecidos, quienes indicaron que “delincuentes encapuchados, han mantenido acechado el sector desde hace varias semanas, quienes lanzaron al interior bombas molotov provocando el incendio que se propagó de manera rápida por el alto contenido de material inflamable que se encontraba en el interior del domicilio”.
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El hecho que conmocionó a la población fue tratado este sábado en la mesa de diálogo del gobierno de Daniel Ortega y la oposición: los obispos condenaron las muertes, mientras la oposición acusó al gobierno de no frenar a los paramilitares y grupos de choque. El canciller Denis Moncada negó responsabilidad y acusó a los manifestantes que están en las barricadas.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) expresó su “más enérgica condena por la masacre perpetrada por fuerzas parapoliciales en complicidad con la Policía”, según un comunicado.
Por el hecho, también se pronunció el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, quien condenó el suceso y lo calificó como un “acto de terror” y un “crimen de lesa humanidad”. Almagro pidió que la tragedia no quede impune.
Condenamos este acto de terror q es un crimen de lesa humanidad y q no puede quedar impune https://t.co/TVgMJgs6An
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) June 16, 2018
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