De acuerdo con un reporte de la Policía con base en indagaciones del hecho, el agente Rivas fue atacado por la espalda por dos presuntos pandilleros que le asestaron varios disparos con arma de fuego y luego escaparon.

Otro agente policial identificado como José David Escobar, murió tras recibir varios disparos luego de que intentara infructuosamente evitar un asalto que efectuaba un grupo de pandilleros a un comercio en la ciudad de Sonsonate, 66 km al suroeste de la capital.

De acuerdo con la Policía, tras cometer el asalto y asesinar a Escobar los pandilleros huyeron, pero tras un rápido operativo de búsqueda la Policía detuvo a un pandillero cerca del lugar de los hechos y que, según testigos, sería uno de los asaltantes.

Durante lo que va del año, tres agentes de la Policía han sido asesinados, incluyendo los dos ocurridos este sábado.

En 2015 se registraron en El Salvador 6 mil 657 homicidios (18,2 diarios), que la convierten en una de las naciones sin guerra más violentas del mundo, con un promedio de 104 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Entre los asesinados el año pasado hubo 63 agentes policiales cuyos autores han sido principalmente las pandillas que los atacan cuando se encuentran de licencia, según las autoridades.

Las pandillas, según estimaciones de las autoridades, cuentan con unos 70 mil miembros, de los cuales 13 mil están encarcelados.

Policías amenazan con paro laboral

Los policías salvadoreños anunciaron este sábado protestas y amenazaron con iniciar un paro, en una fecha no revelada, si el Gobierno no da pronta respuesta a sus peticiones de aumento salarial, bonificaciones y mejoras en las condiciones laborales.

En una rueda de prensa en la que participó una decena de representantes del Movimiento de Trabajadores de la Policía, el portavoz del mismo, Marvin Reyes, expresó que lamentan “profundamente que las autoridades” del organismo de seguridad y del Gobierno “hayan hecho caso omiso” a sus peticiones.

Reyes advirtió que en los próximos días se realizarán “acciones de hecho”, como la marcha de policías celebrada el pasado 27 de enero, para presionar al Gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén a que honre las peticiones de los agentes.

“Las autoridades lo que ofrecen es represión, cuando lo que deberían de hacer es sentarse y dialogar porque con represión no se va a lograr nada. Cuando no se escucha las peticiones del trabajador y no se le atienden, el trabajador tiene que buscar el último recurso que le queda que es el paro laboral”, dijo Reyes.

El salario promedio de un policía en El Salvador, uno de los países más violentos del mundo con registro de más de 6 mil homicidios en el 2015, es de US$400 dólares, y los agentes piden un incremento hasta los mil dólares.

En el 2015 fueron asesinados 63 policías en El Salvador, cuyas autoridades afirman que las pandillas atacan constantemente los miembros de los cuerpos de seguridad como medida de presión para obligar al Gobierno a dar prebendas a sus líderes recluidos.