EE.UU. arrestó más de 680 indocumentados en la última semana

La agencia migratoria estadounidense  (ICE) arrestó en la semana pasada por lo menos a 680 inmigrantes en situación irregular en operaciones realizadas simultáneamente en varias ciudades, informó este lunes el secretario de Seguridad Interna, John Kelly.

“De ese total de arrestados, aproximadamente el 75% son criminales extranjeros”  condenados por delitos como homicidio, abuso sexual, tráfico de drogas, desórdenes, conducir automóviles bajo embriaguez y posesión ilegal de armas, afirmó Kelly en una nota oficial.

Los arrestos fueron realizados por agentes del ICE en Los Ángeles, Chicago, Atlanta, San Antonio y Nueva York.

Según Kelly, esas personas “representaban una amenaza a la seguridad pública, a la seguridad de nuestras fronteras o la integridad del sistema migratorio de nuestro país” .

Durante toda la semana pasada diversas entidades de defensa de los inmigrantes habían denunciado que agentes de ICE estaban realizando amplias redadas en las principales ciudades del país que incluían a personas en situación irregular pero sin ningún cargo criminal.

El domingo el propio presidente Donald Trump había expresado su satisfacción ante las redadas mediante un mensaje en la red social Twitter.

“La avanzada contra el crimen es apenas el cumplimiento de mi promesa de campaña. ¡Miembros de pandillas, vendedores de drogas y otros están siendo removidos!”, expresó el mandatario.

En su nota divulgada este lunes, Kelly aseguró que las enormes redadas realizadas en los últimos días constituyen una orientación específica de Trump.

El presidente “ha sido claro”  al orientar al departamento de Seguridad Interna a “concentrarse en la remoción de extranjeros ilegales que han violado nuestras leyes migratorias, con foco especial en los que son una amenaza a la seguridad pública” , apuntó.

Kelly no precisó cuántos de los inmigrantes detenidos han sido o serán deportados y cuántos de ellos se enfrentarán a procesos penales en Estados Unidos.

Según cifras difundidas este lunes por el ICE, 235 de los detenidos se encontraban en los estados de Illinois, Indiana, Wisconsin, Kentucky, Kansas y Misuri, y entre ellos, 163 tenían condenas criminales previas.

Otros 190 fueron detenidos en Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur; mientras que 161 más fueron arrestados en Los Ángeles, California ; otros 41 lo fueron en Nueva York y a 28 más los detuvieron en el área de San Antonio  (Texas) , precisó ICE.

Grupos de defensa de los inmigrantes han denunciado que las redadas se están cebando también con indocumentados que no han cometido faltas graves.

Trump defiende su restrictiva política migratoria

El presidente estadounidense, Donald Trump, defendió este lunes su política de “sentido común”  sobre inmigración durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien de su lado se comprometió a mantener una política de apertura a refugiados.

“Debemos crear fronteras”, dijo en la Casa Blanca Trump, quien el 27 de enero promulgó un decreto -actualmente bloqueado por la justicia- que cierra temporalmente las fronteras de Estados Unidos a refugiados y nacionales de siete países de mayoría musulmana.

El presidente republicano matizó que “debemos dejar entrar a personas que amen nuestro país”  y “queremos tener una gran y bella puerta abierta” .

“Pero no podemos dejar a las personas equivocadas entrar y no permitiré que eso suceda en este gobierno (…). Es una política de sentido común” , subrayó.

Esa política es “quizás de cierta dureza”  admitió el mandatario, pero advirtió que “la vamos a mantener con vigor” .

Tercer jefe de gobierno extranjero recibido en la Casa Blanca en el gobierno Trump -y primero del continente americano-, Trudeau presentó una visión diferente.

Canadá está concentrada en la seguridad de sus ciudadanos, dijo el primer ministro.

Pero al mismo tiempo “seguimos con nuestra política de apertura hacia los refugiados sin comprometer la seguridad (…) y hemos sido exitosos” , apuntó.

Trudeau sin embargo intentó matizar las diferencias, señalando que “lo último que los canadienses esperan de mí es venir a dar lecciones a otro país” .