Se trata de un acontecimiento excepcional generado por la influencia de la luna y el sol, alineados de manera que ejercen una atracción especial sobre las aguas del mar.
La marea rodeará así el enclave, subrayando el carácter insular de un monumento inscrito desde 1979 en la lista de patrimonio mundial de la humanidad de la Unesco y que recibe más de tres millones de visitantes anuales.
En cuanto a la bajamar, esta alcanzará igualmente niveles récord, dejando al descubierto varios kilómetros de una superficie habitualmente sumergida.
La “marea del siglo” también se dejará sentir en otros puntos de la costa atlántica francesa, aunque con menor intensidad.
En la localidad bretona de Saint-Malo, por ejemplo, se espera que la marea se eleve hasta los 13,5 metros en torno a las 20.00 horas (19.00 GMT) , una cifra notablemente superior a los 10,5 metros de pleamar media.