“Quiero llevarles la ternura y la caricia de Dios (…) a los que son víctimas de esta cultura del descarte”, anunció el Papa en un video pocos días antes de partir.
El viaje de Francisco adquiere una importancia particular porque constituye también un acto de reconciliación con la historia colonial de esa región, marcada por las “reducciones jesuíticas”, las misiones fundadas en el siglo XVII por los jesuitas para evangelizar a los indios guaraníes y pueblos afines.
“Francisco proviene de nuestro mundo y va aportar la reconciliación con nuestra historia”, explicó el padre boliviano Ariel Beramendi a la agencia católica de noticias I.Media.
– Un Pontífice con sensibilidad social –
Francisco se presenta en Ecuador, Bolivia y Paraguay como un Pontífice diferente, que rompe los esquemas y defiende una agenda social más que moral tras haber lanzado en mayo su encíclica “Laudato si'” sobre la defensa de la “madre Tierra” en la que arremete contra ricos y poderosos y critica el capitalismo salvaje.
Un principio y un valor muy cercano al de los pueblos amerindios de esos países, con el que el “pastor del Sur”, como llaman a Francisco, por su sensibilidad hacia los problemas del Tercer Mundo, intenta movilizar a los mil 200 millones de católicos del planeta, la mayoría de ellos en América Latina.
Amenazada por los nuevos movimientos religiosos protestantes, la Iglesia de Francisco aprecia también el fervor popular que será manifestado durante las cinco misas multitudinarias que oficiará con oraciones y cantos en guaraní, quechua y amaira.
Unas 500 mil hostias han sido preparadas por las carmelitas descalzas de Paraguay para ser distribuidas en la misa masiva de despedida y a la que deberá asistir también más de un millón de peregrinos provenientes de Argentina, Brasil y Uruguay además de la presidenta argentina Cristina Fernández.
El noveno viaje al exterior del papa argentino y el segundo a América Latina después del celebrado a Brasil en julio del 2013 con ocasión de las Jornadas Mundiales de la Juventud, programado por su predecesor Benedicto XVI, resulta también un llamado a la unidad de los pueblos latinoamericanos.
– La integración latinoamericana –
“La integración latinoamericana, la unión de los pueblos, la lucha por la desigualdad será el mensaje del Papa”, comentó en una charla con la prensa la encargada de negocios de Bolivia ante la Santa Sede, Erika Farfán.
Francisco visitará primero Ecuador, del 6 al 8 de julio, luego Bolivia hasta el 10 y concluirá su gira apostólica en Paraguay, de donde regresará el 13 de julio a Roma.
En los tres países el Sumo Pontífice permanecerá en promedio 48 horas, las cuales repartirá en dos etapas y que incluyen Quito y Guayaquil en Ecuador, La Paz y Santa Cruz en Bolivia y Asunción y Caacupé en Paraguay.
Francisco, que cumplió 78 años en diciembre recién pasado, tomará nada menos que siete aviones y pronunciará 22 discursos, en uno de los viajes más “intensos” que haya realizado desde que fue elegido pontífice en marzo del 2013.
El Papa tiene previsto reunirse con los presidentes Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia) y Horacio Cartes (Paraguay) y otros mandatarios de la región, entre ellos el de Honduras, Juan Orlando Hernández, y de Haití, Michel Martelly, quienes han anunciado su asistencia a la misa campal que oficiará en Quito.
También escuchará las quejas de algunos de los habitantes de la gigantesca villa miseria Bañado Norte de Asunción y entrará a una de las cárceles más violentas del continente, la de Palmasola, en Bolivia, con sus 3 mildetenidos, para hablar con varios de ellos.
El Papa decidió desplazarse en un papamóvil fabricado localmente sobre un todoterreno para poder saludar a la gente, respetando su costumbre de dejarse tocar y abrazar pese a los riesgos que ello implica.
El cuarto Pontífice que visita América Latina en la historia milenaria de la Iglesia católica, después de Pablo VI (Colombia, 1968), Juan Pablo II, que estuvo en 18 ocasiones, seguido de Benedicto XVI, quien realizó sólo dos viajes, llega a países que en la última década han cambiado mucho, dos de ellos liderados por presidentes populistas: Evo Morales y Rafael Correa, con los que ya se ha reunido.
En septiembre regresa de nuevo a América, esta vez a Cuba y Estados Unidos, tras su histórica mediación para la reconciliación entre esos dos países y en un momento en que su prestigio sigue aumentando entre los católicos de todo el continente americano.
Principales actividades del Papa
El papa Francisco oficiará cinco misas y pronunciará 22 discursos durante su viaje entre el 5 y el 13 de julio a Ecuador, Bolivia y Paraguay.
Los siguientes son los principales actos de la visita:
– Domingo 5 de julio: Ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de Quito en la que el papa pronunciará su primer discurso.
– Lunes 6 de julio: Traslado a Guayaquil, visita de cerca una hora al Santuario de la Divina Misericordia. Sucesivamente misa en el Parque de Los Samanes.
Almuerzo en el colegio Javier fundado por los jesuitas.
Regreso a Quito, donde realizará una visita de cortesía al presidente de la República, Rafael Correa, en el palacio de Carondelet y dedicará un momento de oración en la catedral de Quito. A la salida se detendrá a saludar a los fieles presentes en la Plaza Grande.
– Martes 7 de julio: Misa en el Parque del Bicentenario de Quito, encuentro con los estudiantes y visita a la iglesia colonial de San Francisco, entre las más antiguas de América Latina. En ese mismo lugar se reúne con representantes de la sociedad civil, campesinos e indígenas del Amazonas.
Miércoles 8 de julio: Tras acudir a un casa de reposo para ancianos de Quito visita el Santuario de El Quinche de donde parte hacia el aeropuerto con destino Bolivia.
Llegada prevista hacia las 16H15 local al aeropuerto de El Alto, a más de 4.000 metros de altitud, donde será recibido por el presidente Evo Morales. Traslado a La Paz en automóvil con una parada para rendir homenaje al sacerdote jesuita español Luis Espinal, torturado y asesinado en 1980 por paramilitares de extrema derecha a las órdenes del dictador Luis García Meza.
Visita de cortesía a Evo Morales en el palacio de gobierno.
En la tarde parte hacia Santa Cruz de la Sierra, a 400 metros de altitud, en donde se alojará en la residencia privada del cardenal Julio Terrazas.
Jueves 9 de julio: Misa en la plaza del Cristo Redentor, con oraciones en guaraní, quechua, aimara.
En la tarde participa en el II Encuentro Mundial de los Movimientos Populares en el centro de Expo Feria.
Viernes 10 de julio: Visita a la cárcel de Palmasola, se reúne luego con los obispos de Bolivia y parte del aeropuerto internacional de Viru Viru, de Santa Cruz de la Sierra, con destino Asunción, Paraguay, última etapa de su viaje.
Tras su llegada prevista hacia las 15H00 local realiza una visita de cortesía al presidente de Paraguay, Horacio Cartes, en el palacio de gobierno y asiste a un concierto en su honor con músicas compuestas en las misiones jesuitas en el siglo XVII y XVIII.
Sábado 11 de julio: Visita al hospital pediátrico “Niños de Acosta u” de donde se traslada al Santuario de Caacupe, a unos 40 kilómetros, para presidir la misa desde la explanada.
En la tarde se reunirá con representantes de la sociedad civil en el estadio León Candou tras lo cual ofrecerá una misa en la catedral metropolitana.
Domingo 12 de julio: Inicia el último día de viaje con una visita al barrio pobre de Bañado Norte, sucesivamente presidirá una misa en el campo de u Guazú, donde Juan Pablo II canonizó a San Roque González en 1988.
Antes de partir hacia Roma, concluye su visita a Paraguay con un encuentro con los jóvenes en Costanera y una bendición al centro comercial de Ycuá Bolaños destruido en el 2004 por un incendio en el que murieron 400 personas.