Internacional

El Papa oficia misa especial para mil presos

El papa Francisco consideró este domingo que “hay poca confianza en la rehabilitación”  de los reclusos como consecuencia de “una cierta hipocresía”, durante una misa a la que asistieron mil presos de 12 nacionalidades.

El Papa oficia una misa especial del Jubileo dedicada a los presos. (Foto Prensa Libre: AFP)

El Papa oficia una misa especial del Jubileo dedicada a los presos. (Foto Prensa Libre: AFP)

“A veces, una cierta hipocresía lleva a ver solo en vosotros personas que se han equivocado para las que el único camino es la cárcel. No se piensa en la posibilidad de cambiar de vida, hay poca confianza en la rehabilitación” , dijo en la misa, que clausura los actos del Jubileo de los presos.

En su homilía, Francisco confesó que cada vez que visita una cárcel se pregunta a sí mismo: “Por qué ellos y no yo? Todos tenemos la posibilidad de equivocarnos, todos” , recalcó.

Francisco denunció esa hipocresía porque, dijo, “de este modo se olvida que todos somos pecadores y, muchas veces, somos prisioneros sin darnos cuenta”  de “los propios prejuicios”  o de “los ídolos de un falso bienestar” .

“Cuando uno se mueve dentro de esquemas ideológicos o absolutiza leyes de mercado que aplastan a las personas, en realidad no se hace otra cosa que estar entre las estrechas paredes de la celda del individualismo y de la autosuficiencia, privados de la verdad que general la libertad” , advirtió.

Por esa razón, apuntó que “señalar con el dedo a quien se ha equivocado no puede ser una excusa para esconder las propias contradicciones” .

El pontífice se dirigió a los presos para recordarles que ante Dios “nadie puede vivir sin la certeza de encontrar el perdón”  por lo que les instó a “no encerrarse en el pasado” .

“La historia pasada, aunque lo quisiéramos, no puede ser escrita de nuevo. Pero la historia que inicia hoy, y que mira al futuro, está todavía sin escribir (…) Aprendiendo de los errores del pasado, se puede abrir un nuevo capítulo de la vida” , afirmó.

Y agregó: “No caigamos en la tentación de pensar que no podemos ser perdonados” .

En la misa participaron cerca de 4.000 personas relacionadas con el ámbito penitenciario, entre reclusos, voluntarios de pastoral penitenciaria, capellanes de prisiones y funcionarios y trabajadores de estas instituciones.

Para esta ocasiones, algunos presos leyeron las Escrituras, como Kelly Otamere o Federico Gonzalo Narvaez, y junto al altar papal de la basílica de San Pedro se colocó una imagen de la Virgen María con un Niño Jesús que sostiene entre sus manos una cadena rota.

De los mil reclusos, veinticinco llegaron de penitenciarías españolas, dieciocho hombres y siete mujeres.

El sábado se reunieron todos ellos en tres iglesias romanas, San Salvatore in Lauro, María in Navicella y San Giovanni Battista dei Fiorentini para participar en una adoración eucarística.

Acto seguido desfilaron en peregrinación hacia la basílica vaticana para atravesar su Puerta Santa, abierta únicamente en periodo jubilar y símbolo de indulgencia y remisión de pecados.

El Jubileo o Año Santo Extraordinario está dedicado a la misericordia y concluirá el próximo 20 de noviembre.

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