“Quisiera, en nombre de la Iglesia, presentarles disculpas por los escándalos recientes que tuvieron lugar en Roma y en el Vaticano. Les pido disculpas” , dijo Francisco.
“Es inevitable que se produzcan escándalos, pero ay de aquel por quien viene el escándalo” , dijo, citando un pasaje de la Biblia.
El Sumo Pontífice, de 78 años, está presidiendo un sínodo de tres semanas donde los debates de la Iglesia sobre la familia se han visto eclipsados por los escándalos.
Escándalo “Vatileaks”
La divulgación de la carta de los cardenales rebeldes recordó el martes recién pasado el ambiente de intriga que rodeó el escándalo “Vatileaks” en el 2012, cuando el mayordomo del papa Benedicto XVI reveló las feroces disputas en el seno de la curia y los presuntos fraudes cometidos por la administración vaticana.
La reunión de los obispos comenzó marcada por las declaraciones de un cura polaco de 43 años, Krysztof Olaf Charamsa, que confesó su homosexualidad y presentó a su pareja.
Charamsa, miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, fue despedido de inmediato, pero su anuncio añadió leña al fuego de un debate que opone a conservadores y liberales sobre la relación de la Iglesia con los homosexuales.
El Papa también se vio envuelto en el mundo de la política italiana este mes, después de que negara enfáticamente haber invitado al alcalde de Roma, Ignazio Marino, a su viaje a Estados Unidos.
Muchos consideran que las declaraciones del Papa, que muchos interpretaron como una muestra de desprecio, contribuyeron a la renuncia de Marino, el lunes recién pasado.