El anillo fue anulado al incidir una cruz sobre su superficie por una mujer cuya identidad no ha trascendido, durante una de las reuniones o congregaciones de cardenales en el Aula del Sínodo de la Ciudad del Vaticano.
La experta, según las imágenes difundidas por la Santa Sede, anuló el anillo y los sellos del pontificado de Jorge Mario Bergoglio con un punzón para metales, ante la presencia del cardenal camarlengo, Joseph Kevin Farrell, encargado de administrar este periodo de sede vacante.
Los propios cardenales que participan en las congregaciones previas al cónclave decidieron los plazos para la destrucción del Anillo del Pescador y de los sellos oficiales con los que Francisco marcaba sus cartas y documentos.
En tiempo de sede vacante, la constitución apostólica Universi Dominici Gregis asigna a la congregación cardenalicia el deber de “cuidar que sean anulados el Anillo del Pescador y el Sello de plomo, con los cuales son enviadas las Cartas Apostólicas”.
El anillo debe ser retirado del dedo del pontífice tras constatar su defunción por el camarlengo, en esta ocasión el estadounidense Joseph Kevin Farrell, lo que marca el final de su reinado.
La anulación del anillo y del sello se lleva a cabo para evitar cualquier falsificación o manipulación de documentos papales.
Con el mismo objetivo, tras el fallecimiento del papa argentino, el 21 de abril a los 88 años, el camarlengo y otras autoridades vaticanas clausuraron su apartamento en la Casa Santa Marta, donde residió durante su pontificado, y también el del Palacio Apostólico.
Los apartamentos serán reabiertos por su sucesor, quien deberá ser elegido a partir del 7 de mayo en el cónclave por los cardenales, encerrados en la Capilla Sixtina.
Este anillo, junto al palio, ambos símbolos del poder pontificio, será entregado al nuevo papa tras su elección, en la misa de inicio de pontificado.

