Estos datos indican “que la violencia letal ha sido un desafío constante a lo largo de la etapa de posguerra“, añade.
De acuerdo a estimaciones oficiales, el conflicto armado entre el Ejército salvadoreño y la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, ahora partido en el poder, dejó 75 mil muertos, 8 desaparecidos y 12 mil heridos.
También, el estudio del Iudop señala que los datos de los últimos años “muestran una significativa reducción” de los asesinatos, que es atribuida a la “tregua entre pandillas” que fue impulsada en marzo del 2012 durante la gestión del expresidente Mauricio Funes.
La “tregua” logró disminuir el promedio diario de homicidios de alrededor de 14 a entre cinco y seis, pero fracasó, según cifras oficiales.
“Ciertamente, entre 2009 y 2013 la tasa de muertes violentas pasó de 71.2 a 39.7 por cada cien mil habitantes“, precisa.
De acuerdo al estudio, el 70% de los homicidios son cometidos con armas de fuego en El Salvador y “que las principales víctimas (…) siguen siendo los hombres jóvenes”
Sin embargo, las tasas de homicidios de mujeres “han experimentado en la última década un abismal crecimiento“, destaca el documento, al tiempo que señala que entre 2003 y 2011 las tasas de homicidios de mujeres pasaron de 7.4 a 19.1 muertes por cada cien mil mujeres.
“Esta tasa constituye una de las más altas a nivel mundial“, indica el resumen del estudio: “La situación de la seguridad y la justicia” realizado por el IUDOP entre agosto del 2012 y julio del 2014.
El Salvador es uno de los países más violentos de Centroamérica, después de Honduras y Guatemala, con un promedio diario de 10.5 homicidios, de acuerdo al subdirector de la Policía, Howard Cotto.