“El animal dio calor al bebé durante varias horas con su cuerpo” , precisó Zvezda.
Cuando el bebé empezó a llorar, una habitante salió al rellano y lo descubrió al lado del gato que no dejaba de lamerle la cara y las manos.
“Los habitantes del edificio están seguros: si el gato no hubiera cuidado del bebé, no habría sobrevivido” , según el canal ruso.
El gato no quería abandonar al niño, incluso después de la llegada del personal médico, y lo siguió hasta que lo subieron a la ambulancia.
Según testigos citados por Zvezda, el bebé iba bien vestido, con ropa nueva y limpia, y alguien dejo unas mantas a su lado.
La vida del bebé, que fue ingresado en un hospital, no corre peligro, según los médicos.
La policía busca a los padres del niño, que se enfrentan a posibles acciones penales.