El propietario del auto y una persona de su entorno, ambos conocidos por la Policía, fueron detenidos.
Un empleado dio la voz de alerta, tras advertir que el vehículo estaba estacionado con la carga, las luces de emergencia encendidas, sin matrícula, en la ribera del Sena frente a la catedral de Notre Dame de París, una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, según una fuente de la Policía.
Francia está sometida a una amenaza terrorista sin precedente desde hace año y medio. En los últimos meses, varios atentados reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) han sacudido el país.
El pasado 14 de julio, 86 personas fallecieron atropelladas por un camión que irrumpió en el paseo marítimo de Niza (sur) durante las celebraciones del día de la fiesta nacional.
Menos de dos semanas después, dos jóvenes yihadistas asesinaron a un cura en Ruán (norte) .
El grupo EI también reivindicó los ataques de París de noviembre del 2015, que costaron la vida a 130 personas.
El primer ministro, Manuel Valls, ha repetido en varias ocasiones que Francia debe estar preparada ante la posibilidad de nuevos ataques, aprender a vivir con la amenaza y desarrollar una nueva cultura de seguridad.