Las serpientes estaban dentro de medias con lacre retiradas de una remesa expresa procedente de un país europeo que la Aduana no identificó para no perjudicar las investigaciones.
“Al abrir una de las remesas separadas para inspección rutinaria fueron encontradas dos medias, en el interior de una de las cuales fue notado un movimiento. Una pequeña apertura en la media permitió ver que había un animal vivo en su interior”, según el comunicado.
Los fiscales pidieron entonces la ayuda de los responsables por la seguridad de la empresa transportadora que importó el paquete, así como de uno de los fiscales del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) que trabajan en el aeropuerto, para retirar los animales de las medias, lo que les permitió descubrir que se trataba de pitones, una especie que no es endémica en Brasil.
Las serpientes fueron entregadas al Ibama, que solicitó ayuda de la Policía Federal para identificar a las personas a quienes estaba dirigida la encomienda y poder capturarlos por tráfico ilegal de animales.