Se declaró culpable el lunes último a cargos entre los que se incluyen la tortura de una animal de compañía.      

Vieira podría ser sentenciado hasta a siete años en prisión cuando reciba su sentencia el 13 de enero.

El fiscal David Laird indicó que solicitaría la sentencia máxima.      

El abogado defensor Moody Stallings Jr. dijo que el incidente no iba de acuerdo con la personalidad de Vieira.

Señaló que no tenía condenas previas y que no hay nada en sus antecedentes que explique el incidente.      

Vieira permanecerá en prisión sin posibilidad de salir bajo fianza hasta que sea sentenciado.  

En la nota publicada también se menciona a una mujer, que se identificó como la madre de Vieira, pero evitó dar su nombre.

La mujer dijo que a su hijo le encantan los animales. “Ni siquiera lo puedo creer”, “Él ama a los animales”, dijo.

Además contó que la familia siempre tuvo perros cuando el Vieira estaba creciendo y era bueno con los animales.

Los bomberos hallaron los restos carbonizados del perro tras recibir una llamada de auxilio por un incendio en el bloque 1200 de Virginia Beach Blvd. Cerca del animal también fue hallada una lata que contenía líquido para encendedores.

La autopsia determinó que el animal estaba vivo cuando fue incendiado. La anterior dueña del animal dijo que lo entregó a Vieira porque era imposible para ella cuidarlo. El nombre anterior del animal era Sheeba pero su nuevo dueño lo llamó Lucky.

Fuera del lugar de la audiencia, varios activistas portaban carteles con la frase: “Justicia para Lucky“.