Al dÍa siguiente descubrió que su escroto se habÍa hinchado hasta tener “el tamaño de una pelota de fútbol” .
Desde entonces a Wesley le cuesta moverse, tiene problemas para vestirse y respira con dificultad. Cuando se atreve a salir a la calle se pone ropa holgada.
Los casos como el de Wesley “son muy raros” , explicó al diario el urólogo Mulugeta Kassahun, quien ha tratado al hombre y precisó que la inflamación de los testÍculos es más común en regiones tropicales de frica y Asia.
Esa inflamación es el resultado de una elefantiasis provocada por una infección parasitaria transmitida por mosquitos. Pero los médicos que han examinado a Wesley no han encontrado rastros de infección y los tratamientos con antibióticos no han conseguido reducir el tamaño de su escroto.
Wesley afirma que no le gusta ser “un bicho raro” y que se ha animado a dar a conocer su problema en busca de donaciones que le permitan costearse una cirugÍa valorada en un millón de dólares.
Dice, entre lágrimas, que ya le han llegado algunas donaciones a su correo electrónico y que eso es al menos “un comienzo” .