El hombre descuartizó luego a su víctima, puso los pedazos del cuerpo en cubos de plástico y ocultó el torso en un recipiente con cenizas. Admitió además que se comió algunas partes de su víctima.
El asesinato fue descubierto cuando el presunto caníbal pidió ayuda a un vecino para ocultar el cuerpo.
Lisa Mary Hyder vivía en la zona, estaba divorciada y era madre de dos niños.