Las actas de defunción fueron entregadas por el fiscal de Marsella a los representantes de Lufthansa, “con la finalidad de permitir la repatriación de los cuerpos de las víctimas y entregarlos a sus familiares”, precisa el comunicado.
Desde comienzos de abril recién pasado y con el aislamiento de 150 perfiles de ADN distintos, un largo trabajo de identificación fue realizado gracias a la comparación de éstos con el ADN ‘ante mortem’ de las víctimas, proporcionado por sus parientes.
-Gesto voluntario del copilot-
La catástrofe tuvo lugar según la investigación como consecuencia de un gesto voluntario del copiloto, Andreas Lubitz, de 27 años. Para los investigadores, Lubitz precipitó en los Alpes al A320 de la compañía Germanwings, filial de bajo coste de Lufthansa, que realizaba el trayecto entre Barcelona (España) y Dusseldorf (Alemania). Entre las 150 víctimas había 72 alemanes y 47 españoles.
Robert Tansill Oliver, padre de una de las víctimas, Robert Oliver Calvo, dijo que recibió la notificación que el ADN coincidía con los restos de su hijo, además de un formulario para llenar a fin de que le envíen los restos a España en junio.
También fueron invitados a París para identificar posibles pertenencias del pasajero. Oliver padre, un profesor estadounidense retirado que vive en Barcelona desde los años 60, dijo que no objetaba la demora que tomó completar las identificaciones.
“Estoy satisfecho de que se hayan tomado su tiempo” , afirmó. “Espero que hayan hecho el trabajo correctamente” . El matrimonio planea un funeral para cuando reciban los restos.