Internacional

Museos Louvre y Orsay cierran por desborde del río Sena

Las aguas del Sena se desbordaron el jueves e inundaron caminos y vías férreas en París, lo que obligó a las autoridades del Louvre a hacer algo que no habían hecho en décadas: mover apresuradamente obras de arte a niveles más elevados.

El nivel del agua del célebre río que serpentea por la capital francesa llegará a su máximo nivel alrededor del viernes al mediodía. La policía de París subió su alerta de inundación a “naranja” —el segundo nivel más elevado— para las zonas alrededor del Sena, lo que significa que creen que las inundaciones podrán tener un “impacto importante” en inmuebles y gente.

El museo del Louvre anunció que cerrará el viernes para quitar sus obras de arte de salas amenazadas por el nivel del agua y las acomodará temporalmente en la planta superior. Su pintura más famosa, la “Mona Lisa” de Leonardo da Vinci, permanecerá en el piso superior.

Una vocera del Louvre dijo que el museo no tomaba tales precauciones en su historia moderna, desde su renovación en 1993. Habló bajo condición de anonimato apegada a las reglas del museo.

Víctimas mortales

Tras las fuertes lluvias de los últimos días en París, el Sena aumentó su nivel a 5,10 metros este jueves.

Un hombre de 74 años murió al caer al agua con su caballo en un río de la región parisina. El caballo pudo volver a la orilla, pero el hombre fue encontrado muerto dos horas después.

Las autoridades pidieron vigilancia y calculaban que el nivel de las aguas podría llegar a 6 metros el viernes. En la región parisina y en dirección sur, en la región vecina de Centro-Valle de Loira, nueve departamentos estaban aún en alerta, con más de 20.000 hogares sin electricidad.

Con motivo de la inundación de los muelles a ambas orillas del Sena, se interrumpió el transporte fluvial y se cerraron una línea de tren regional que atraviesa la capital y las vías de acceso rápido del tráfico.

En Nemours, una de las ciudades más afectadas a 80 km al sur de París, el agua superó niveles históricos. El primer ministro Manuel Valls, que se desplazó para constatar los daños este jueves, anunció la creación “de un fondo excepcional de apoyo” a las víctimas.

El presidente François Hollande anunció que se reconocería el estado de catástrofe natural a partir del próximo miércoles durante el Consejo de Ministros.

Tanto en esta ciudad como en Longjumeau, a unos 20 km al sur de la capital, las barcas navegaban en las calles del centro inundado desde el miércoles llevando a tierra firme a los habitantes privados de electricidad y calefacción, constataron fotógrafos de la AFP.

En Alemania

En Baviera, al sur de Alemania, el balance de las inundaciones aumentó este jueves a nueve muertos y tres personas desaparecidas, un hombre de 65 años y una pareja de ancianos para los que la policía local teme lo peor.

En la localidad alemana de Simbach am Inn, epicentro de las inundaciones el miércoles, el nivel del agua bajó en las calles de la ciudad, luego de que alcanzara en algunas zonas los techos de las casas. Durante el día la única calle principal del centro seguía inundada y los habitantes se dedicaban a limpiar el barro acumulado en sus casas, según periodistas de la AFP en el lugar.

Fue en esta pequeña ciudad de 10.000 habitantes, cerca de la frontera austriaca, que los socorristas descubrieron en una casa inundada cuatro cuerpos de mujeres, tres de ellas de una misma familia.

“Sigo de cerca todo lo que está ocurriendo (…) lloro por la gente que murió en las inundaciones, estoy junto a las familias devastadas por las catástrofes”, declaró la canciller Angela Merkel. “Esta situación de emergencia muestra que en Alemania somos solidarios. Gracias (…) a los que están sobre el terreno estos últimos días”, añadió.

Después de una visita a los cantones inundados, el ministro bávaro de Finanzas Markus Söder hablaba de “tsunami de lluvia” y la ministra bávara de Medioambiente, Ulrike Scharf, de inclemencias “de dimensiones nunca vistas”, atribuyéndolo al cambio climático.

Este jueves, el agua arrastró los troncos de un almacén de madera de un aserradero en el centro de Simbach am Inn. La mayoría de los comercios fueron arrasados por el agua y por estos troncos de árboles que destrozaron los escaparates.

En el norte de Austria, donde los bomberos intervinieron el miércoles cientos de veces, la situación volvió casi a la normalidad este jueves.

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