Un coronel de la policía afirmó que el ataque se produjo dentro de un restaurante, situado en la plaza Aden. El ministerio del Interior y los servicios de sanidad indicaron que tuvo lugar en la misma plaza, muy concurrida.
Se trata del segundo atentado suicida en los tres últimos días en Bagdad, después del saldado con la muerte de 23 personas el sábado en un restaurante del este de la capital iraquí.
El atentado no ha sido reivindicado, aunque este tipo de ataques suicidas suele ser obra de extremistas sunitas, como los del grupo yihadista Estado Islámico.
Si bien se considera que Bagdad está a salvo de un ataque yihadista de gran envergadura, la capital sufre, no obstante, atentados contra la comunidad chiita y las fuerzas de seguridad.