La portavoz habló de “una tragedia tremenda y horrible”.
Los nueve supervivientes, que hablan francés y son probablemente originarios de África occidental, llegaron a Lampedusa.
Según las primeras informaciones recabadas por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los emigrantes partieron el sábado de una playa de Libia a bordo de dos lanchas neumáticas, cargadas cada una con más de cien personas, que luego zozobraron, probablemente el lunes.
Los guardacostas italianos socorrieron el domingo en la misma zona, y en condiciones dantescas, a otra embarcación que había partido de Libia y llevaba a bordo a unos cien emigrantes. Al llegar los guardacostas, siete de ellos ya habían muerto de frío y otros 22 perecieron en el largo trayecto hacia Lampedusa.