En algunos de ellos aparecía hablando a la cámara solo en un rancho y en otros conversando en alguna de sus propiedades con altos cargos políticos de Michoacán, lo que llevó a la detención de un exgobernador interino de ese estado y el hijo de otro exgobernador, entre otros.
“La Tuta”, un mote ganado de niño por su pronunciada nariz semejante a la de un español que trabajaba en una obra cercana a su casa, aprovechaba cualquier grabación para insistir en que su organización, a la que consideraba una “fraternidad”, sólo era resultado de un vacío de poder.
Estaba obligado, según decía, a proteger “al pueblo de Michoacán” de los carteles Jalisco Nueva Generación y de “los Zetas”, fundado por exmilitares de élite desertores.
“Somos un mal necesario”, dijo en una entrevista clandestina con la cadena estadounidense “Fox” en diciembre de 2013.
“La Tuta”, que según habitantes de poblados de Michoacán tiene varias “esposas”, era el tercer narcotraficante en la cúpula de la Familia, un cartel con una ideología pseudorreligiosa que se formó hacia 2005 y del que se separó después de que el gobierno diera erróneamente por muerto a finales de 2010 al líder Nazario Moreno alias el Chayo.
Moreno, quien finalmente fue abatido el pasado marzo, y Gómez formaron los Caballeros Templarios, que continuó reclutando sicarios con su discurso visionario, cooptando a políticos y policías y extorsionando a pequeños y grandes empresarios de la región.
Formación de guerrillero
Servando Gómez, un hombre de tez morena que solía aparecer con gorra, fue clave para el posicionamiento de la Familia dada su experiencia previa como maestro en comunidades rurales de Michoacán, reveló Guillermo Valdés, exdirector de la agencia de inteligencia de México, en su libro Historia del Narcotráfico en México (2013).
Como docente, Gómez participó “en el movimiento magisterial de izquierda” en Michoacán y en la vecina región de Guerrero (sur), los epicentros de movimientos guerrilleros que surgieron desde 1960, algunos de los cuales aún perviven.
En ese contexto, la Tuta aprendió “estrategias de penetración social, tácticas de lucha guerrillera y formas de sobrevivencia en la clandestinidad”, apunta Valdés.
“La mezcla de pensamiento y prácticas de secta religiosa con las de la guerrilla” le dieron a la Familia una fama de congregación “liberadora” al reclutar, tras un proceso de desintoxicación, a jóvenes que habían sido adictos a las drogas, dice Valdés.
Bajo el mando de la Tuta, los Caballeros Templarios siguió la misma estrategia, incluso efectuaba ceremonias de iniciación de corte religioso en las que eran usadas espadas y batas blancas, según algunas versiones periodísticas.
Gómez “es considerado uno de los hombres más violentos (…) capaz de asesinar sólo porque quien le leía las cartas del Tarot, le revelaba que supuestamente alguien lo traicionaría”, según una ficha difundida por la fiscalía mexicana cuando el narcotraficante aún formaba parte de la Familia.
El narco, trabajo “más activo”
Gómez, que una vez dijo que su cartel contaba con 10 mil miembros, tiene siete propiedades en el municipio de Arteaga (Michoacán), donde nació el 6 de febrero de 1966, entre las cuales el rancho “El Encino”, cercano a una pista de aterrizaje clandestina, según la ficha de la Fiscalía.
Sobre su salto del magisterio al narcotráfico, la Tuta explicó en la entrevista con Fox que, si bien ser maestro es un trabajo “sano y honesto”, no encajaba con sus “aspiraciones e hiperactividad”.
“Un tiempo le perdí el rastro y luego volví a saber de él porque en las noticias lo nombraban como líder de la Familia” , explicó Juan Ezquivel Puente, compañero de “la Tuta” en la escuela para formación de maestros de Arteaga.
En los últimos meses, y con la caída del resto de la cúpula de los Caballeros Templarios, Gómez se había convertido en el capo más buscado de México.
Tiene varias esposas.
Era el capo más buscado de México
Participó en el movimiento magisterial de izquierda en Michoacán y Guerrero.
Aprendió tácticas de lucha guerrillera.
Efectuaba ceremonias de iniciación de corte religioso en las que eran usadas espadas y batas blancas.
Considerado uno de los hombres más violentos
Posee siete propiedades en México