El secretario de Defensa Social de Pernambuco, Alessandro Carvalho, afirmó en una rueda de prensa llevada a cabo hoy que por el momento no se ha detenido a ningún sospechoso, aunque subrayó que la policía continuará trabajando “para apurar la autoría del crimen”.
“Lo que tenemos es que retretes fueron retirados del estadio y arrojados sobre personas. El estado (de Pernambuco) hizo su papel. Quien tiene que hacer seguridad patrimonial del estadio es el club que organiza el partido. El estado y todos los involucrados tienen que hacer lo que esté a su alcance y cada uno debe responder por la falta de las acciones que deberían haber tenido lugar”, añadió.
La secretaría de Defensa Social publicó un vídeo que capta el preciso momento en el que fue lanzado el sanitario y deja ver el momento de pánico que se vivió tras dicha acción.
Tras el “grave incidente” , la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) anunció el cierre del estadio hasta que el Superior Tribunal de Justicia Deportiva analice la situación y tome las medidas oportunas.