El escándalo y desorden de la multitud hizo que un competidor se desconcentrara por lo que los agentes de seguridad le pidieron a Grindal que se retirara del lugar.
Este año, Grindal intentó ingresar al recinto donde se llevaba a cabo la competencia de dardos pero los agentes de seguridad lo detuvieron. “Dos guardias me llevaron hacia una oficina y me dijeron que no me dejarían ingresar.” Afirmó Grindal a un diario local. “Me sentí intimidado. El jefe de la seguridad me dijo que no querían repetir el escándalo del año pasado. No es mi culpa que me parezca a Jesucristo”.
La empresa de seguridad emitió un comunicado en el que explicaba que para no repetir el hecho del año pasado, prefirieron que Grindal no presenciara la competencia.
*Con información tomada de Mirror