El periódico destacó que, durante un receso escolar, la directora y “tres jóvenes docentes” de la escuela República de Colombia, en el barrio de Centro Habana, cantaron y bailaron con “algunos de sus alumnos” varias canciones, entre ellas el reggaeton “Kimba pa que suene…”, de moda entre los jóvenes de la isla, pero que el Gobierno considera obsceno.
En el argot cubano, “kimbar” quiere decir “hacer el amor”.
Granma subrayó que la letra de ese tema “no es apropiada para escuchar en estas edades y mucho menos dentro de la institución escolar”, y que el hecho demuestra “el incumplimiento de lo indicado” por el Ministerio, que establece que “solo se debe escuchar música infantil e himnos y marchas patrióticas”.
El estatal Instituto Cubano de la Música (ICM) anunció en noviembre pasado que sancionaría a los intérpretes de temas musicales “vulgares” y a quienes permitan su difusión pública, como parte de “un proceso de depuración” de la cultural nacional.