A juzgar por las imágenes, parece que solo Messi se ensució las manos con polvo y grasa para remover la llanta y reemplazarla, pero la que llevaba de repuesto no era igual para su camioneta BMW X6.
El jefe de bomberos de la localidad de Campana, llegó para auxiliar a las estrellas, pero Messi ya había contactado a su hermano para llegar por él. Mientras tanto, Sánchez no perdió la oportunidad de oro y se tomó fotografías con ambos e incluso Messi accedió a saludar a la hija de Sánchez, que recién acababa de cumplir 15 años.
Al tiempo llegó el hermano de Lio en una Porsche Cayenne y se fueron. La noticia ha causado asombro entre los argentinos por la amabilidad de los jugadores, pero también piensan: como jugadores son los mejores, pero como mecánicos….
Tomado de Clarín y diario Olé