Internacional

Monitorean depresión en el Atlántico que escalará a huracán conforme avanza al oeste

De momento, la depresión no representa peligros a tierra, por lo que no hay advertencias costeras vigentes.

La depresión tropical avanzaba este miércoles en el Atlántico y conforme avance al oeste se convertirá en huracán. (Foto Prensa Libre: EFE)

La depresión tropical avanzaba este miércoles en el Atlántico y conforme avance al oeste se convertirá en huracán. (Foto Prensa Libre: EFE)

La décimo octava depresión tropical de la actual temporada ciclónica se formó este miércoles en aguas del Océano Atlántico oriental con pronóstico de convertirse primero en tormenta con nombre y luego en huracán en su avance hacia el oeste, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.

A las 21.00 horas GMT, el centro de este sistema fue localizado unas 3 mil 265 km al este-sureste de las Islas de Sotavento (Caribe), con vientos máximos sostenidos de 55 km/h.

De acuerdo con el NHC, que tiene su sede en Miami, Florida, la nueva depresión se convertirá mañana en tormenta tropical y podría estar cerca de la intensidad de un huracán durante el próximo fin de semana.

En estos momentos se desplaza en dirección oeste a una velocidad de 24 km/h, un movimiento que continuará durante la jornada de mañana seguido de un giro gradual hacia el oeste-noroeste el viernes.

El observatorio indica que, de momento, la depresión no representa peligros a tierra, por lo que no hay advertencias costeras vigentes.

Según el listado de nombres del NHC para la temporada del 2021, de convertirse en tormenta la actual depresión se llamaría Sam.

Un gráfico avanzado por el observatorio muestra que al convertirse en huracán lo hará en aguas abiertas del Atlántico.

En lo que va de este año se han formado seis huracanes en la cuenca atlántica, Elsa, Grace, Henri, Ida, Larry y Nicholas, de los cuales Grace, Ida y Larry alcanzaron la categoría mayor (3 o más en la escala Saffir-Simpson, que mide la fuerza de los vientos).

El último de ellos, Nicholas, tocó tierra en el este de la península de Matagorda, en Texas, pero rápidamente se debilitó a tormenta tropical no sin descargar fuertes lluvias en ese estado, Luisiana y otras partes del sur de EE. UU.