Reinhard se basa en documentos sobre el campo de concentración de Dachau, cerca de Múnich, donde desde 1942 funcionaba un Instituto de Entomología que había ordenado crear el jefe de las SS, Heinrich Himmler.
En 1944, según Reinhardt, se hicieron investigaciones en ese instituto dirigidas a encontrar métodos para alargar la vida de mosquitos infectados de malaria de manera que estos pudieran ser llevados a los campos de batalla y utilizados como armas biológicas contra los aliados.
La idea de las investigaciones era encontrar el tipo de mosquito anófeles más resistente y más longevo para poderlo llevar a la guerra.
Reinhardt duda de que los mosquitos hubiesen sido realmente utilizados en los campos de batalla.