Varios comentaristas israelíes y responsables estadounidenses consideran que la alocución, dos semanas antes de unas elecciones en las que Netanyahu concurrirá por un tercer mandato consecutivo, podría hacerle perder el apoyo de congresistas estadoundienses.
Algunos demócratas han anunciado que boicotearán el discurso.
“Las posibilidades de hacer fracasar el acuerdo (en las negociaciones con Teherán) dependen de si se logra convencer a dos tercios del Congreso. Con esta mayoría, el Congreso podría votar nuevas sanciones contra Irán pasando por alto el veto del presidente (Barack) Obama”, escribe el diario Maariv. “Cuando se aireó esta estratagema, el número de congresistas que (…) renunciaron a apoyar este procedimiento contra su presidente aumentó, y las posibilidades de éxito (del proyecto de Netanyahu) disminuyeron”, considera la publicación.
En Estados Unidos, es necesaria una mayoría de dos tercios en el Congreso para la aprobación de un texto a pesar del veto presidencial.
Ni Obama, ni Biden, ni Kerry
La consejera de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Susan Rice, condenó una iniciativa “destructiva para las bases mismas de las relaciones israelo-estadounidenses”, durante una entrevista en la cadena pública PBS.
Obama se ha negado a reunirse con el primer ministro israelí durante su visita a Washington, y tanto el vicepresidente, Joe Biden, como el secretario de Estado, John Kerry, estarán en el extranjero.
Irán y los países del grupo 5+1 (China, EEUU, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) retomarán el jueves en Suiza sus conversaciones para llegar a un acuerdo histórico que debería garantizar la naturaleza únicamente civil y pacífica del programa nuclear iraní a cambio de un levantamiento de las sanciones internacionales que asfixian la economía de este país. En este contexto, unas nuevas sanciones estadounidenses pondrían en peligro las negociaciones.
En vista de la cercanía de la fecha límite para el consenso político de este acuerdo, fijado en el 31 de marzo, las pretensiones de Netanyahu podrían resultar ineficaces, considera el Maariv.
Ya acudió al Congreso en 1996
Netanyahu ha pasado la mayor parte de su carrera disparando la alarma sobre el programa nuclear iraní, que según él, busca dotar del arma atómica a la República Islámica. En 1996, durante su primer mandato, ya pronunció un discurso en el Congreso, afirmando que si Irán, “el más peligroso” de los regímenes, “o su vecino déspota Irak, llegaban a obtener las armas atómicas, esto haría presagiar consecuencias catastróficas (…) para toda la Humanidad”.
En 2012, el mandatario israelí lanzó una advertencia ante el Aipac, el principal ‘lobby’ proisraelí de Estados Unidos. “Irán llama a la destrucción de Israel y trabaja día tras día sin descanso”, recalcó, aunque el ‘lobby’ se opuso a nuevas sanciones en aquel momento, apoyando la estrategia negociadora de Obama.