El portavoz afirmó que la gente “le prendió fuego” y la mujer murió antes de que la policía pudiera rescatarla. Posteriormente, los agentes dispersaron a la multitud sin hacer detenciones, añadió.
Isa Safiyano, testigo de lo ocurrido, explicó a la AFP que la mujer levantó sospechas cuando se le encontraron dos botellas a ambos lados de la cintura, después de que rechazara pasar un detector de metales. “Cuando se le levantó el hiyab, se le encontraron dos botellas pegadas en la cintura y la multitud se abalanzó sobre la joven”, explicó. “La golpearon hasta matarla, le pusieron un neumático viejo que rociaron con petróleo y le prendieron fuego”, añadió.
Según una fuente de la policía secreta en la ciudad, es poco probable que la mujer llevara explosivos, porque habrían explotado cuando la multitud la atacó. “La única explicación plausible es que hubiera sido enviada en una misión de prueba para ver si era posible entrar sin ser registrada”, dijo la fuente, bajo condición de anonimato.
El linchamiento se produce en un momento de cierta psicosis colectiva tras la ola de atentados bomba en últimos días en mercados y estaciones de autobuses en Nigeria, protagonizados en muchos casos por mujeres y niñas kamikazes, en ataques de los que se acusa al grupo islamista Boko Haram.
El sábado, una kamikaze se hizo explotar después de haber tratado de subirse a un vehículo en el noreste de Nigeria, matando a dos transeúntes y a la cómplice que la acompañaba, según una fuente de seguridad y un testigo.
“La misión-suicida ocurrió a las 11H30 cuando dos mujeres vestidas con sus respectivos hiyab trataron de subirse a un vehículo comercial, pero el chófer, alerta, resistió” y no quiso llevarlas, declaró a la AFP una fuente de seguridad de alto rango.
Una vez que el vehículo partió, “el explosivo adherido a una de ellas explotó, matándola así como a su cómplice y dos transeúntes”, afirmó un habitante del pueblo de Ngamdu, Sharu Hassan, balance confirmado por la fuente de seguridad.
Según varios testigos, ambas mujeres trataron de subirse a bordo del vehículo en el pueblo de Ngamdu, a 90 kilómetros de Maiduguri, capital del estado de Borno, y a 40 kilómetros de Damaturu, capital del vecino estado de Yobe.