Ningún hispano en gabinete de Trump, algo inédito en casi 30 años

El gabinete de Donald Trump no cuenta con ningún integrante hispano pese a que esta comunidad de más de 55 millones de personas -17% de la población de Estados Unidos- representa la primera minoría del país.

Con el anuncio, este jueves, de que un exgobernador del estado de Georgia, Sonny Perdue, será el nuevo secretario de Agricultura, la posibilidad de un latino en el gabinete es descartada. Es la primera vez desde 1988 que esto sucede.
 
Trump está reclutando a los mejores y más inteligentes, se limitó a indicar a periodistas su portavoz Sean Spicer, consultado sobre la ausencia de latinos en el gabinete, integrado por 17 hombres y cuatro mujeres blancos, un negro, una asiática y una india-estadounidense.
 
La exclusión de una voz latina en el gabinete del presidente electo Trump es un histórico retroceso para la nación, lamentó Arturo Vargas, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados  (NALEO por sus siglas en inglés) , en un comunicado.
 
Los latinos son el segundo mayor grupo de población del país, uno de cada cuatro niños de Estados Unidos, y el mayor organismo de política de ese país ahora no tendrá su perspectiva, añadió.
 
A pesar de su promesa de deportar a millones de inmigrantes y de construir un muro en la frontera con México, Trump obtuvo 29% del voto latino, incluso un poco más que los candidatos republicanos del 2008 y al 2012.

No hay falta de talento en el poblado banco de candidatos latinos calificados en este país, y un gobierno de Trump deberá asegurarse de que estas personas utilicen sus habilidades por el bien del país si quieren que Estados Unidos avance en los próximos cuatro años, dijo Vargas, que pidió a Trump al menos elegir a algún latino para llenar los 4.000 puestos de confianza en el gobierno.
 
Un latino de hecho ya fue designado en uno de estos cargos: es Javier Palomarez, presidente de la Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos, a quien Trump designó como uno de sus tantos asesores pese a que Palomarez lo llamó payaso durante la campaña electoral.
 
El voto latino, tradicionalmente demócrata, fue récord en la elección del 8 de noviembre y representó 11% del total del electorado, contra 10% en el 2012 y 9% en el 2008.
 
Sin embargo, no alcanzó para convertir a la demócrata Hillary Clinton en la primera mujer presidenta de Estados Unidos. Un 65% de los latinos votaron por Clinton, contra 71% por Barack Obama en el 2012.