“Y su obstrucción está manteniendo en pie un sistema que está amañado en contra de familias como la de Ben y Rebekah”, aseguró el mandatario en referencia a unos residentes locales.
Rebekah Erler, cuyo esposo se llama Ben, es una mujer de 36 años con la que Obama almorzó este jueves en Minesota como parte de una nueva campaña de la Casa Blanca, por la que el mandatario hará este verano varias visitas a ciudadanos de todo el país que le han escrito cartas explicándole sus dificultades económicas.
La Casa Blanca ve esas visitas como una oportunidad de poner rostro a los ciudadanos que se verían beneficiados por propuestas del presidente que permanecen estancadas en el Congreso, como su voluntad de elevar el salario mínimo a nivel nacional o su plan para equiparar los sueldos entre hombres y mujeres.
“A veces me da la sensación de que (los republicanos) simplemente no saben por lo que está pasando la mayoría de la gente”, dijo el jefe de Estado.
“No voy a dejar que la paralización y la falta de acción (en el Congreso), y la indiferencia deliberada y la codicia, amenacen el trabajo duro de las familias como las suyas”, aseveró.
La nueva campaña de la Casa Blanca busca acercar a Obama a ciudadanos de a pie cinco meses antes de las elecciones legislativas de noviembre, en las que el Partido Demócrata tiene muchas probabilidades de perder el control del Senado.
“Si ustedes ven las noticias en televisión verán simplemente que Washington es un desastre. Pero si leen de verdad la letra pequeña, resulta que las cosas que a ustedes les preocupan las están promoviendo los demócratas. Y no estamos consiguiendo la ayuda suficiente” , dijo Obama, que el jueves asistió a un acto de recaudación de fondos para candidatos demócratas en Mineápolis.
El presidente afirmó que “últimamente” tiene ganas de decir lo que piensa sin tapujos y denunció que los republicanos “no hacen nada” excepto bloquear sus propuestas e insultarlo.
“Y no podemos permitirnos esperar al Congreso ahora mismo. Por eso voy a avanzar sin ellos cuando pueda”, sentenció.
El creciente recurso de Obama de utilizar decretos ha irritado a la oposición hasta el punto de que el presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner, ha anunciado que planea demandar al presidente por el uso “excesivo” de su poder ejecutivo.
“(Los republicanos) no están haciendo nada y después se enfadan porque yo estoy haciendo algo. No estoy seguro de cuál de las cosas que he hecho consideran más ofensiva, pero han decidido que van a demandarme por hacer mi trabajo” , lamentó hoy Obama.
El Tribunal Supremo de EE.UU. determinó este jueves que Obama abusó de su autoridad cuando aprovechó un receso del legislativo en 2012 para nombrar a tres funcionarios sin la venia del Congreso, algo que los republicanos consideran la confirmación de que el presidente ha ido demasiado lejos en su uso del poder ejecutivo.