La obra, titulada “Cuando gotas de agua comienzan a caer del techo” , estaba asegurada en 800.000 euros (1,1 millones de dólares).
El accidente ocurrió el 21 de octubre.
Las empleadas de la limpieza deben mantenerse a por lo menos 20 centímetros de distancia de las obras de arte, según la portavoz municipal, pero en este caso se desconoce si la trabajadora, contratada por una empresa ajena al museo, conocía esa regla.
No es la primera vez que una obra de arte es sacrificada por motivos de limpieza en Alemania.
En 1986, “Fettecke” (literalmente “esquina grasienta”) , un trozo de mantequilla pringosa del artista alemán Joseph Beuys, instalada en el museo de Dusseldorf (oeste) , también fue “limpiada”.