atentado se produjo a las 08.40 horas cuando el vehículo con los agentes circulaba cerca de una parada pública de autobuses en el barrio de Beyazit Vezneciler, próximo a una universidad y a lugares turísticos en la parte europea de la metrópoli.
Al parecer el carro bomba fue activado por control remoto y después de la explosión se produjo un tiroteo, según la agencia de noticias pública Anadolu, aunque existe cierta confusión sobre este extremo.
“CNNTürk” indica que tres de los 36 heridos se encuentran en estado crítico.
En el lugar se aprecian enormes daños, incluidos varios vehículos calcinados y el autobús policial parcialmente destruido.
Varios comercios y edificios en los alrededores han sido evacuados porque los artificieros llevarán a cabo la explosión controlada de un vehículo sospechoso, señaló el gobernador de Estambul.
Turquía se encuentra en estado de alerta por amenaza terrorista y Estambul ha sido escenario este año de dos atentados suicidas atribuidos al yihadista Estado Islámico en lugares turísticos y que causaron una quincena de muertos.
En marzo recién pasado un atentado suicida con carro bomba del grupo armado Halcones por la Libertad de Kurdistán (TAK, en sus siglas en kurdo) cerca de una parada de autobuses urbanos en Ankara causó 37 muertos y más de un centenar de heridos.
Este grupo reivindicó también un atentado en febrero contra un convoy militar en el centro de Ankara, cometido con un coche bomba conducido por un suicida que causó 28 muertos, en su gran mayoría militares.
El grupo armado se presenta como una escisión radical del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, y se ha atribuido diversos ataques y atentados contra civiles desde el 2004, si bien se sabe muy poco de sus estructuras o fines.
El Gobierno turco y numerosos analistas consideran el TAK simplemente una “marca subsidiaria” del PKK, utilizada para reivindicar atentados que podrían dar mala imagen a esta guerrilla, por ejemplo, si provocan la muerte de civiles.