Internacional

Papa Francisco llama a jóvenes mexicanos a rechazar el narcotráfico como forma de vida

El papa Francisco pidió el martes a jóvenes mexicanos que "no pierdan el encanto de soñar" y que rechacen la idea de que su única opción es dedicarse al narcotráfico, durante un encuentro masivo en Michoacán (oeste), una región azotada por el crimen organizado.

Jóvenes gritan eufóricos mientras el papa Francisco ofrece su discurso. (Foto Prensa Libre: AFP).

Jóvenes gritan eufóricos mientras el papa Francisco ofrece su discurso. (Foto Prensa Libre: AFP).

“Es mentira que la única forma de vivir, de poder ser joven, es dejando la vida en manos del narcotráfico o de todos aquellos que lo único que están haciendo es sembrar destrucción y muerte”, dijo Francisco a unos 50 mil jóvenes congregados en el estadio José María Morelos y Pavón.

“¡Esta es la juventud del papa!”, replicaban los entusiastas, agitando pañuelos de colores. Otros, coreaban “Francisco, hermano, ya eres michoacano”, cuando el pontífice recorrió el estadio en un carro de golf.

En su cuarta jornada de visita a México, Francisco llegó a Morelia, capital de Michoacán, para hablar de la falta de oportunidades, de educación y empleo para los jóvenes, en una región considerada por mucho tiempo bastión del narcotráfico.

jóvenes asistieron al estadio de Morelos para escuchar al papa Francisco.


Varios de estos muchachos dirigieron mensajes al papa en que reconocieron las dificultades que enfrentan en medio de las amenazas del crimen.

“Soy uno de más de 30 millones de jóvenes que en este país queremos vivir en paz”, dijo uno de ellos, identificado como Alberto. “Aumentan entre nosotros las víctimas del narcotráfico, la violencia y las adicciones. En medio de todo esto, la paz es un don que seguimos anhelando”, agregó.

Jorge Mario Bergoglio, el primer papa latinoamericano, les dijo: “no pierdan el encanto de soñar. Atrévanse a soñar”, púes la juventud es “la riqueza de México y de la iglesia” pese a los discursos que la puedan hacer sentir de segunda clase y la desvalorizan.

Dirigiéndose a jóvenes como Alberto, el Papa les pidió que “no se dejen excluir, no se dejen desvalorizar, no se dejen tratar como mercancía”.

Jesús no nos invitaría a ser sicarios

Además el papa mandó un mensaje a los jóvenes mexicanos que pueden ser tentados por el dinero fácil o por el narcotráfico: “Jesús nunca nos invitaría a ser sicarios, sino que nos llama discípulos”.

“Jesús nunca nos invitaría a ser sicarios, sino que nos llama discípulos. Él nunca nos mandaría al muere, sino que todo en él es invitación a la vida. Una vida en familia, una vida en comunidad; una familia y una comunidad a favor de la sociedad”, les dijo el papa a los jóvenes.

En Michoacán, un estado clave para la producción de marihuana y amapola y ruta del narcotráfico, surgieron los cárteles de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, que han aterrorizado a la población a base de secuestros, extorsiones y asesinatos.

En otra parte de su alocución, el pontífice dijo que entendía que era difícil sentirse la riqueza de una nación “cuando nos vemos expuestos continuamente a la pérdida de amigos o de familiares en manos del narcotráfico, de las drogas, de organizaciones criminales que siembran el terror”.

Sin embargo, les pidió a los presentes no perder la esperanza de que las cosas puedan mejorar. Les solicitó no rendirse ante las adversidades y apoyarse en Dios.

Visita catedral

El papa Francisco también tuvo un encuentro con los más jóvenes en la Catedral de Morelia, donde les dejó mensajes como que “la vida no es linda con enemigos” y que nunca se dejen “pisotear por nadie”.

Los gritos de expectación de 600 niños recibieron al pontífice un poco antes de las 15.00 hora local (21.00 GMT).


Francisco realizó a su llegada una ofrenda floral en la escultura de José Sánchez del Río, el “niño cristero”, considerado mártir de la Guerra Cristera y que va a ser canonizado por decreto del propio Francisco.

Entonces, el papa se posicionó en el altar para transmitir unas palabras a los niños, quienes fueron elegidos por ser los mejores en sus colegios o por haber cumplido sus labores de catequesis en las iglesias.

Jorge Mario Bergoglio invitó a los pequeños a guardar silencio y, con los ojos cerrados, pensar en su familia, sus amigos y “si están peleados con alguno, piensen también en él”, para pedir a la Virgen por ellos.

“La vida no es linda con enemigos”, transmitió a los niños, a los que también rogó que pidieran por las monjas, curas, profesores, maestros y todos aquellos que les estén “ayudando a crecer”.

“Le voy a pedir a Jesús que les haga crecer con mucho amor, como tenía él, con mucho amor para ser cristianos en serio, para cumplir el mandamiento que Jesús nos dio: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como Jesús nos amó”, les dijo Francisco.

Después de transmitir “una bendición especial al papá, la mamá y los abuelos”, el pontífice rezó un Avemaría con ellos y les preguntó si iban a rezar por él, a lo que los niños respondieron un largo y enfático “¡sí!” de manera unánime.

El papa comenzó a recorrer el pasillo de la Catedral, saludando a los niños, quienes compartieron con él gestos de cariño y regalos.

Un especial tiempo lo dedicó a las primeras filas, donde se encontraban niños con discapacidad; uno de ellos dejó una de las imágenes más entrañables del evento, al lanzarse a dar un caluroso abrazo al pontífice.

A su salida de la Catedral, fue recibido por un coro de infantes vestidos de blanco. Entre los integrantes se encontraban 17 niñas que fueron rescatadas en 2014 del albergue La Gran Familia, operado por la conocida popularmente como “Mamá Rosa”.

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