Después de discusiones, reclamos y reproches entre los cuatro, uno de los conductores sacó un picop de forma intimidante. La mujer, quien no pudo entrar a la cabina, se acercó al sedán blanco para continuar los alegatos.

El incidente se caldeó cuando desde el sedán aventaron un vaso de gaseosa a la mujer. Poco después, el piloto del picop pateó la persiana del otro vehículo y quiso regresar a su carro, pero los contrincantes se le fueron encima a puñetazos y patadas.

La mujer se puso en medio para evitar la confrontación, pero fue agredida por uno de los sujetos. El incidente parecía volver a la calma, cada quien regresaba a su carro, en tanto personas que estaban en el sector llegaban para calmar los ánimos.

Sin embargo, el conductor del picop retrocedió a toda marcha, chocó al carro blanco y huyó junto a la mujer rumbo a la carretera. Los ocupantes del sedán, aún con el carro dañado, quedaron enfurecidos y fueron en su búsqueda.