Al menos cinco de las siete detenciones, sumadas a allanamientos, que llevaron a cabo las fuerzas de seguridad belgas durante el fin de semana fueron en este barrio.
El sábado recién pasado, al día siguiente de los sangrientos atentados que dejaron 129 muertos, la policía halló en Molenbeeck uno de los vehículos que habrían utilizado algunos de los autores de los atentados.
Este lunes a las 10.30 GMT la Policía no procedió a ninguna detención adicional en el marco de la investigación por los atentados de París, indicó el portavoz de la fiscalía, Eric Van Der Sypt. Bélgica habría sido utilizada como base de retaguardia a los autores de los atentados.
Entre los detenidos del fin de semana figura Mohamed Abdeslam, hermano de uno de los kamikazes, Brahim Abdeslam, que se hizo estallar en el Boulevard Voltaire en París.
El tercero de los hermanos Abdeslam, Salah, nacido en Bruselas, tiene una orden de captura internacional y es buscado activamente.
Los Abdeslam habrían alquilado a principios de la semana pasada dos vehículos utilizados por los autores de los atentados y hallados por la Policía francesa cerca de la sala Bataclan en París, en donde al menos 89 personas murieron, y en un suburbio de la capital francesa.
Al menos cinco de las siete detenciones, sumadas a allanamientos, que llevaron a cabo las fuerzas de seguridad belgas durante el fin de semana fueron en el barrio de Molenbeeck.
Mohamed Abdeslam, hermano de uno de los kamikazes de los atentados de París, y otras cuatro personas detenidas durante el fin de semana en Bruselas, fue liberada “sin cargos en su contra” , indicó un portavoz de la fiscalía federal belga.
“En total, cinco fueron liberados” y “dos continúan detenidos” , añadió. La policía lanzó una importante operación policial en el barrio de Molenbeeck, en Bruselas, para intentar dar con Salah Abdeslam, sospechoso clave de los atentados, hermano de Mohamed. Otro hermano, Brahim, se hizo estallar en París.
Francia sigue bajo amenaza de atentados
Francia intentaba este lunes recobrar la normalidad tras los atentados más cruentos de su historia a los que respondió con bombardeos en Siria y redadas en todo el territorio, que sigue bajo amenaza al igual que otros países europeos.
“Sabemos que hay operaciones” que “se preparan, no sólo contra Francia, sino también contra otros países europeos” , advirtió el lunes el primer ministro Manuel Valls, que aconseja “prudencia y vigilancia” .
Ante este riesgo, sólo en la última noche se llevaron a cabo 168 registros en el marco del estado de emergencia en vigor desde el viernes que desembocaron en 23 detenciones y la incautación de 31 armas, informó el gobierno. Añadió que en las últimas 48 horas se impusieron “arrestos domiciliarios” a individuos fichados por los servicios de seguridad.
La investigación sobre la oleada de ataques seguía concentrada en la identificación de los yihadistas que causaron la muerte de al menos 129 personas en París y alrededores, y en sus conexiones con Bélgica y en Siria.
Se busca en particular a un “individuo peligroso” , Salah Abdeslam, un francés que podría haber participado en los ataques con sus hermanos.
El lunes, la fiscalía de París anunció la identificación de otros dos kamikazes, uno francés y el otro con pasaporte Sirio que había transitado por Grecia en octubre pasado. De los siete suicidas, ya se conoce la identidad de cinco.
El primero, Omar Ismail Mostefai, nacido en un suburbio de París, estaba fichado por los servicios de inteligencia franceses. Otros dos, Bilal Hadfi (de 30 años) y Brahim Abdeslam (de 31) , eran franceses residentes en Bélgica.
Los vínculos con Bélgica están ahora claros. Los atentados “fueron preparados en el extranjero” y movilizaron a personas “situadas en el territorio belga y que quizá tuvieron, la investigación lo dirá, cómplices en Francia” , indicó el domingo ministro del Interior francés Bernard Cazeneuve.
Siete personas están detenidas en Bélgica, donde la investigación se centra en el barrio de Molenbeek de Bruselas, considerado como una encrucijada de yihadistas en Europa. Allí se lanzó este lunes una nueva operación policial, constató la AFP .
Los investigadores tratan de aclarar también las conexiones con Siria, donde parecen haber estado varios de los sospechosos.
Apenas 48 horas después del drama, aviones franceses lanzaron el domingo 20 bombas en Raqa (norte de Siria) , bastión del grupo Estado Islámico (EI) , que reivindicó los atentados. Destruyeron un campo de entrenamiento y depósitos de armas, según las autoridades francesas.
Después de un fin de semana de estupor y duelo, los franceses trataban el lunes de reanudar sus actividades habituales en un contexto de vigilancia reforzada.
“Estoy mucho más asustada que en enero” , cuando otra oleada de atentados contra la revista satírica Charlie Hebdo y un supermercado judío causaron 17 muertos, declaró a la AFP Marion, una mujer de 38 años que acompañó a sus hijos al colegio. “Pero hay que sobreponerse” , añadió.