El gobernador de esta región del sur de Italia, Nello Musumeci, firmó una ordenanza que impone la prohibición de “entrada, tránsito y estacionamiento” para “todo migrante que llegue a las costas sicilianas con barcos grandes o pequeños, incluidos los de las ONG”.
También ordena que para la medianoche del lunes 24, “todos los migrantes presentes en los puntos de acogida y en todos los centros de recepción de Sicilia deberán ser trasladados sin demora a estructuras fuera de la isla”.
Pero el Ministerio trató de calmar la situación señalando que la situación en Sicilia, que soporta una gran presión por los desembarcos masivos de migrantes, es un tema candente para el Gobierno, que trata de buscar soluciones para aligerar esa presión.
Sicilia no puede ser invadida mientras Europa mira hacia el otro lado. Nello Musumeci, gobernador de Sicilia.
“La Región de Sicilia…pone a disposición de las autoridades nacionales el personal necesario para los controles sanitarios que permitan el traslado de los migrantes con seguridad”, agrega la ordenanza.
La disposición de 33 páginas firmada por Musumeci señala que busca “proteger y garantizar la salud y la seguridad” en la isla.
Alega que “el constante desembarco de población migrante, mediante embarcaciones no autorizadas, incide de modo significativo y alarmante en el riesgo concreto de difusión del contagio, con evidente perjuicio para el orden y la seguridad públicos y, por ende, la tutela de la salud”.
Y se refiere a la ausencia de “estructuras idóneas para garantizar, sobre todo en los puertos donde llegan estas embarcaciones, la ausencia de promiscuidad entre las personas contagiadas y las sanas y la falta de medios para evitar la huida de contagiados”.
Y en los puntos de acogida dice no contar con medios estructurales ni personal para poder mantener a estas personas en medio de la crisis del covid.