En los primeros tres estados, quien consiga más respaldo en las primarias republicanas se lleva todos los delegados para la convención nacional de julio donde se nombrará el candidato del partido. Trump espera entonces acercarse el martes a los mil 237 delegados necesarios para asegurarse la nominación.
El favorito en las primarias republicanas, se preparaba este domingo para mitines en los estados de Illinois, Ohio y Florida.
Tras varios incidentes violentos durante sus actos electorales en los últimos días, Trump ha sido acusado de incitar a la violencia y aumentar la tensión con su retórica incendiaria sobre los musulmanes y los mexicanos.
Acusaciones y amenazas
“Tengo por lejos la concurrencia más grande, 25.000, 30.000 personas. Y a veces hay agitadores, que a veces han sido enviados por otra gente. Pero nadie ha sido herido” , se defendió Trump este domingo, en una entrevista en Fox News.
En un mensaje por la red Twitter acusó al candidato demócrata Bernie Sanders de enviarle manifestantes para molestar en sus mitines de campaña y amenazó a éste, quien desmintió que haya instado a sus partidarios a actuar de esa forma, con enviar a sus propios seguidores.
“Bernie Sanders miente cuando dice que los manifestantes no recibieron órdenes de acudir a mis actos. ¡Atención Bernie, o mis simpatizantes irán a tus mitines!” , escribió Trump.
El viernes un encuentro suyo en Chicago fue cancelado debido a un altercado. Y el último incidente de este tipo tuvo lugar el sábado en un acto al borde de la pista del aeropuerto de Dayton en Ohio.
Un hombre intentó bruscamente subir a la tarima pero inmediatamente fue interceptado, mientras la custodia de Trump, agentes del Servicio Secreto, se apresuraba a rodear al candidato para protegerlo.
“El Servicio Secreto hizo un buen trabajo al evitar que este enajenado subiera a la tarima. Está vinculado con el grupo Estado Islámico. Debería estar en la cárcel” , alegó Trump al final del día en un tuit.
El magnate tuiteó un enlace en el que el hombre en cuestión, supuestamente llamado Thomas DiMassimo, es grabado arrastrando una bandera estadounidense por el suelo durante una protesta en un campus universitario.
La AFP no logró verificar la autenticidad del video ni, por tanto, la acusación formulada por Trump, cuyo discurso antimusulmán es bien conocido.
Trump, arremetió el sábado, contra los centenares de manifestantes en Chicago, entre los que había numerosos hispanos y negros, que irrumpieron en el anfiteatro de la universidad donde daría un discurso, en lo que afirmó ser un “ataque planificado” .
“Permítanme decirles que los miles de personas invitadas que se movilizaron no causaron ningún problema. Fueron abucheadas, acosadas por otra gente. Gente que, de paso, representa a Bernie (Sanders), el amigo comunista” , dijo.
Trump derrotado en Wyoming y Washington
Por su parte, el presidente Barack Obama llamó, el sábado, a evitar el lenguaje incendiario en la batalla por sucederlo, aunque sin mencionar a Trump.
“Quienes están en campaña deben focalizarse en cómo hacer mejor las cosas, no en proferir insultos, bromas de escolares y tergiversaciones, no en dividir por cuestiones de raza o de fe, y por supuesto no en la violencia entre estadounidenses” , dijo Obama el sábado en Dallas (Texas, centro-sur) .
En un acto electoral en St. Louis, en el estado de Misuri, el viernes Trump se había referido a episodios anteriores de violencia en sus mitines afirmando a su audiencia: “Honestamente, es más divertido que escuchar un discurso, no les parece?” .
El 1 de febrero Trump había instado a sus seguidores a “golpearse” con manifestantes opositores.
Tras los incidentes en Chicago, la favorita demócrata en las primarias presidenciales, Hillary Clinton – que el sábado ganó el caucus en las Islas Marianas del Norte- expresó también una severa advertencia a Trump.
“Si juegas con fuego, causarás un incendio incontrolable. Eso no se llama gobernar. Eso es jugar a la piromanía política” , afirmó Clinton.
El sábado Trump sufrió una clara derrota en los caucus (asambleas populares) republicanos en el estado de Wyoming, donde ganó el senador de Texas Ted Cruz (66%) y en los que él se ubicó por detrás incluso de Marco Rubio (19%) . Obtuvo apenas 7% de los votos.
En Washington (DC) también ganó Rubio (37,7%) por delante de Kasich (35,5%) y Trump (13,8%) .