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Puerto Rico no volverá a ser la misma después del paso del Huracán María

Decenas de miles de puertorriqueños aturdidos tras el paso de un huracán que aplastó balcones de concreto, dobló puertas metálicas y paralizó la isla con deslaves, inundaciones y árboles derribados prometieron reconstruir lentamente el país, sumido en una grave crisis económica, mientras los equipos de rescate intentaban abrirse paso en el territorio estadounidense. 

Destrucción y devastación dejó el Huracán María a su paso por Puerto Rico. Autoridades trabajan en su reconstrucción pero estiman que no volverá a ser la misma. (Foto Prensa Libre: AFP)

Destrucción y devastación dejó el Huracán María a su paso por Puerto Rico. Autoridades trabajan en su reconstrucción pero estiman que no volverá a ser la misma. (Foto Prensa Libre: AFP)

El alcance de los daños se desconoce por el momento ya que hay docenas de municipalidades aisladas e incomunicadas después de que María llegase a la isla el miércoles en la mañana con vientos de casi 250 kilómetros por hora (155 millas por hora), el meteoro más potente que afecta a Puerto Rico en más de 80 años.

Los árboles arrancados de raíz y las amplias inundaciones bloquearon muchas autovías y calles en la isla, creando un laberinto que obligó a los conductores a manejar en dirección contraria, pasando junto a autos de policía que utilizaban altavoces para advertir a la población que debía respetar el toque de queda impuesto por el gobernador para garantizar la seguridad.

“Esto va a ser un acontecimiento histórico para Puerto Rico”, dijo Abner Gómez, director de la agencia de gestión de desastres de la isla.

María, que llegó a tener categoría 5 con vientos de 281 kilómetros por hora (175 millas por hora), es el tercer huracán más potente que toca tierra en la isla, en base a su presión central. Fue incluso más potente que Irma, que arrasó los Cayos de Florida a principios de mes.

“Tendrán que pasar meses, muchos meses antes de que podamos recuperarnos de esto”, dijo a Associated Press Félix Delgado, alcalde de la ciudad costera de Cataño, y no está exagerando. Puerto Rico es un vestigio devastado de lo que era hace apenas un par de días, con árboles arrancados de la tierra desde la raíz, cientos de casas destruidas hasta los cimientos, calles llenas de desechos y cascadas producidas por las catastróficas inundaciones.

Hace apenas horas la tormenta azotó las Islas Vírgenes de Estados Unidos, pasando al oeste de Santa Cruz con vientos de 145 kilómetros por hora.

Al finalizar la tarde del jueves 21 de septiembre Puerto Rico seguía bajo alerta de inundaciones, debido a que la parte final de la tormenta amenaza con otros 10 a 20 centímetros de lluvia sobre los 88 centímetros que ya ha producido. Al menos una persona ha fallecido en la isla, y una mujer junto a dos niños fueron rescatados de un bote que se extravió en la costa de la isla, según la guardia costera de los Estados Unidos.

María es responsable de al menos 18 muertes hasta ahora: 15 en Dominica, dos en Guadalupe y una en Puerto Rico.

En la capital, San Juan, había eucaliptos caídos por doquier, en cuadras de una calle principal plagada de populares bares, restaurantes y cafeterías, algunas de las cuales resultaron dañadas.

El huracán Irma barrió Puerto Rico el pasado 6 de septiembre, dejando a más de un millón de personas sin electricidad pero sin causar muertes ni daños generalizados como en islas cercanas. Maria, sin embargo, arrancó ventanas en algunos hospitales y comisarías de policía, convirtió calles en ríos y destrozó cientos de viviendas en toda la isla, incluyendo el 80% de las casas de una pequeña comunidad de pescadores cerca de la bahía de San Juan tras una marejada ciclónica de más de 1,2 metros (cuatro pies).

María causó al menos 10 muertos en su paso por el Caribe, siete de ellos en la sacudida isla de Dominica y dos más en el territorio francés de Guadalupe. El gobernador de Puerto Rico dijo a la CNN que un hombre perdió la vida tras ser golpeado por escombros arrastrados por el viento. Por el momento no había más detalles disponibles y no se pudo contactar con funcionarios para comentarios.

El huracán no podría haber llegado en un peor momento para el territorio estadounidense, que se encuentra en medio de una deuda financiera histórica. Con una infraestructura bastante maltratada, no hay manera de saber cuánto tiempo le tomará a Puerto Rico recuperarse de María, o de dónde obtendrá los recursos para poder lograrlo.

“Puerto Rico se encuentra en muy mal estado. Su red eléctrica fue destruida. Antes del paso del huracán no estaba en buena forma, pero ahora fue completamente destruida.”, comentó el presidente Donald Trump minutos antes de una reunión con el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, en las Naciones Unidas.

Trump dijo que trabajará con el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, y que visitará la “isla completamente devastada” en algún momento en el futuro, aunque no especificó cuándo lo haría.

María se debilitó a categoría 2 a última hora del miércoles, pero recuperó la categoría 3 a primera hora del jueves con vientos máximos sostenidos de cerca de 185 kilómetros por hora (115 millas por hora). El meteoro estaba unos 110 kilómetros (70 millas) al noreste de Punta Cana, República Dominicana, y se movía en dirección noroeste a casi 15 kmh (9 mph).

  • Con información de: Washington Post, New York Times, Associated Press, Politico